Los organismos de prevención de violencia familiar y de niñez de La Pampa nunca intervinieron para abordar la situación de vulnerabilidad de Lucio Dupuy, el niño de 5 años que fue asesinado a golpes en Santa Rosa, porque, entre otros puntos, no hay registros de denuncias sobre maltratos o golpizas.
El dato fue confirmado este domingo por fuentes oficiales a Diario Textual. Según manifestaron esas fuentes, no existen denuncias ni en General Pico ni en Santa Rosa y, por eso, nunca intervinieron desde la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia -que tiene a su cargo la Dirección de Niñez y Adolescencia de La Pampa y la Dirección de Prevención y Asistencia de la Violencia Familiar-, la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia o el área de prevención de violencia de la municipalidad santarroseña.
En Pico, en tanto, han intervenido juzgados de niñez. “En su momento se ha tramitado una tutela provisoria porque con consentimiento de ambos padres, Lucio quedó a cargo de un tío (NdeR: Maximiliano Dupuy)”, contaron esos informantes. “Pero en los juzgados de Pico, de donde es la familia de Lucio, no hay registros de denuncias”, agregaron.
Hasta el mediodía de este domingo, las autoridades no han dado declaraciones. Por lo pronto, desde los diputados pidieron explicaciones: el radicalismo y el PRO solicitaron una interpelación a tres ministros y desde el bloque oficialista del Frejupa «exigieron» una investigación para que los funcionarios respondan y el crimen no quede impune.
Lucio, de 5 años de edad, murió el viernes 26 por la noche, luego de ser brutalmente golpeado.
El niño vivía en una casa de la calle Allan Kardec al 2300, de Santa Rosa, junto a su madre Magdalena Espósito Valenti (24 años) y a la pareja de su mamá Abigail Páez (27 años).
El viernes, cerca de las 21.30 horas, las dos mujeres concurrieron con el niño en brazos, convulsionando, a la posta sanitaria del barrio Atuel.
Posteriormente el niño fue trasladado al Hospital Evita, ya sin signos vitales, donde se constató su fallecimiento.
Lucio ingresó al hospital con sangre en la boca y moretones en diversos lugares del cuerpo. Incluso tenía la marca de una zapatilla en la espalda.
Según se determinó en una autopsia, se pudo establecer que murió por “múltiples golpes” y, además, se comprobó que tenía -de vieja data- mordeduras y quemaduras de cigarrillo.
Magdalena Espósito Valenti está acusada del delito de homicidio calificado por el vínculo -que prevé una pena de perpetua-, en tanto que Páez está apuntada por homicidio simple -de 8 a 25 años-. El juez Daniel Ralli dictó la prisión preventiva para ambas hasta la finalización del proceso.
Christian Dupuy y Magdalena Espósito Valenti convivieron junto a Lucio, en General Pico. Sin embargo, hace unos 3 años se separaron y Magdalena formó pareja con Abigail.
Según dijo la familia paterna de Lucio, Magdalena se trasladó desde Pico a Córdoba y “abandonó” a Lucio, que quedó al cuidado de un tío, Maximiliano Dupuy.
Posteriormente, a punto de perder la patria potestad, Magdalena se hizo cargo de Lucio y se trasladó a Santa Rosa.
En el medio, siempre según la versión de la familia paterna, hubo advertencias de la familia paterna del riesgo que corría con su madre y su pareja. Christian Dupuy en varias ocasiones solicitó ante la Justicia la tenencia del chico, pero siempre le fue negada en beneficio de la madre.