El jefe de la Unidad Regional I, Guillermo Torres, dijo que en los graves incidentes que ocurrieron frente a la Seccional Sexta, donde están detenidas las dos mujeres sospechosas del homicidio del niño Lucio Dupuy (5 años), “hubo vándalos que aprovecharon para hacer saqueos y desmanes» en la zona.
“El reclamo es genuino, pero tenemos la obligación de darles prioridad a todas las personas y bienes del estado, incluidas las detenidas que están alojadas en esta comisaría. Las tenemos que poner a disposición de la Justicia y garantizar su seguridad”, dijo Torres a Diario Textual.
El policía confirmó que no hubo civiles lesionados. “Estamos actuando con todos los protocolos para la seguridad de la gente, pero hay un grupo que aprovecha para cometer desmanes al por mayor”, dijo.
Un grupo reducido de manifestantes se movilizó este domingo hacia la Comisaría Sexta, en la esquina de Trenel y El Piquillín, en Santa Rosa, e intentó ingresar. Allí quemaron tres autos, dos de ellos patrulleros, y arrojan piedras hacia la dependencia policial. Los manifestantes fueron dispersados con balas de goma. En ese lugar están alojadas ambas detenidas por el pequeño de cinco años asesinado a golpes.
Lucio, de 5 años de edad, murió el viernes 26 por la noche, luego de ser brutalmente golpeado. El niño vivía en una casa de la calle Allan Kardec al 2300, de Santa Rosa, junto a su madre Magdalena Espósito Valenti (24 años) y a la pareja de su mamá Abigail Páez (27 años).
El viernes, cerca de las 21.30 horas, las dos mujeres concurrieron con el niño en brazos, convulsionando, a la posta sanitaria del barrio Atuel.
Posteriormente el niño fue trasladado al Hospital Evita, ya sin signos vitales, donde se constató su fallecimiento.
Lucio ingresó al hospital con sangre en la boca y moretones en diversos lugares del cuerpo. Incluso tenía la marca de una zapatilla en la espalda.
Según una autopsia, se pudo establecer que murió por “múltiples golpes” y, además, se comprobó que tenía -de vieja data- mordeduras y quemaduras de cigarrillo.
Magdalena Espósito Valenti está acusada del delito de homicidio calificado por el vínculo -que prevé una pena de perpetua-, en tanto que Páez está apuntada por homicidio simple -de 8 a 25 años-. El juez Daniel Ralli dictó la prisión preventiva para ambas hasta la finalización del proceso.
Christian Dupuy y Magdalena Espósito Valenti convivieron junto a Lucio, en General Pico. Sin embargo, hace unos 3 años se separaron y Magdalena formó pareja con Abigail.
Según dijo la familia paterna de Lucio, Magdalena se trasladó desde Pico a Córdoba y “abandonó” a Lucio, que quedó al cuidado de un tío, Maximiliano Dupuy.
Posteriormente, a punto de perder la patria potestad, Magdalena se hizo cargo de Lucio y se trasladó a Santa Rosa.
En el medio, siempre según la versión de la familia paterna, hubo advertencias de la familia paterna del riesgo que corría con su madre y su pareja. Christian Dupuy en varias ocasiones solicitó ante la Justicia la tenencia del chico, pero siempre le fue negada en beneficio de la madre.
Hoy Diario Textual publicó que los organismos de prevención de violencia familiar y de niñez de La Pampa nunca intervinieron para abordar la situación de vulnerabilidad de Lucio Dupuy, el niño de 5 años que fue asesinado a golpes en Santa Rosa, porque, entre otros puntos, no hay registros de denuncias sobre maltratos o golpizas.
Según manifestaron esas fuentes, no existen denuncias ni en General Pico ni en Santa Rosa y, por eso, nunca intervinieron desde la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia -que tiene a su cargo la Dirección de Niñez y Adolescencia de La Pampa y la Dirección de Prevención y Asistencia de la Violencia Familiar-, la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia o el área de prevención de violencia de la municipalidad santarroseña.