La jefa técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María van Kerkhove, expresó su preocupación por la aparición de la variante Ómicron y advirtió que se avecina “un tsunami de infecciones en el mundo”.
En entrevista con el periódico El País, la epidemióloga de 44 años dijo que todavía no se sabe si la variante genera una enfermedad más leve, porque los datos son insuficientes. “Muchos de los casos que se han visto son en viajeros, que suelen tener síntomas leves, porque si estás viajando no estás enfermo”, explicó.
“Creo que todos los casos fuera de Sudáfrica han sido leves o asintomáticos, pero en Sudáfrica hemos visto toda la gama, desde enfermedades leves a más graves. Cuando el virus ómicron entre en poblaciones vulnerables habrá un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte. La mayoría de los informes que tenemos ahora dicen que es más leve, pero es pronto para decirlo. En las próximas semanas lo sabremos”, explicó desde Ginebra.
«Es esperable que ómicron consiga escapar en alguna medida de la respuesta inmune, pero eso no quiere decir que las vacunas vayan a ser inútiles”, agregó.
Respecto al “tsunami de infecciones” que prevé por las variantes más infeccionas, pidió a las autoridades de cada país que tomen medidas inmediatas. “Se lo repito a los gobiernos: no esperen para actuar. Y no me refiero a confinamientos. Antes de empezar a ver un aumento de las hospitalizaciones, por favor, usen las mascarillas, faciliten el teletrabajo, limiten los contactos con otras personas, eviten las reuniones, inviertan en ventilación, aumenten la vigilancia de los genomas del virus y tengan sus hospitales preparados”, remarcó al diario español.
Ante la gran incógnita que plantea esta nueva variante, Van Kerkhove explicó que por el momento poseen información muy limitada respecto a la cepa. “La información sobre las hospitalizaciones y los casos en Sudáfrica no incluía si ya habían pasado el Covid o si habían sido vacunados. Los colegas sudafricanos están trabajando afanosamente para obtener esos datos. Sabemos que las vacunas previenen las hospitalizaciones y las muertes, pero no evitan todas las infecciones ni toda la transmisión”.
Ómicron fue detectada por primera vez en Sudáfrica a mediados de noviembre y se está extendiendo en el sur del continente africano y ya ha llegado a al menos 57 países.