River ya tiene otra copa en sus vitrinas. Con goles de Julián Álvarez, a los 41 minutos de la primera fracción, y a los 12 del complemento; Benjamín Rollheiser a los 84 y Jorge Carrascal a los 89, goleó 4 a 0 a Colón y se adjudicó el Trofeo de los Campeones.
El cotejo se jugó en el Estadio Único Madre de Ciudades, en Santiago del Estero, y fue arbitrado por Patricio Loustau.
En los primeros 15 minutos fue más que Colón, dominando posesión de pelota, territorio y con movimientos constantes de la Araña bajando a jugar para conectar con Palavecino y Fernández.
Pero tras un rato de mucha intensidad, el encuentro se planchó y Colón empezó a molestarlo al Millonario, sobre todo cortándole líneas de pase en salida y obligándolo a saltear jugadores.
El Sabalero pobló el mediocampo con muchos jugadores y ejerció una importante presión en salida que obligó a River a caer en la imprecisión y carecer de profundidad, salvo algún arrebato individual de Álvarez.
Así fue el desarrollo del partido en el tramo final del primer tiempo, con el juego brusco como principal protagonista (dos amonestados por equipo al cabo de 45 minutos), hasta que apareció el hombre del momento.
Santiago Simón metió un centro de primera (y de cachetada) desde el costado derecho y Julián, con un enorme gesto técnico, la conectó de zurda en el aire para definir y descolocar al arquero Leonardo Burián. River pudo abrir un partido que se le estaba presentando cada vez más complejo y lo hizo con con toda la elegancia que lo caracteriza.
En el complemento, River siguió con el dominio y la presión alta y fue otra vez Julián Álvarez, tras una linda combinación con Paradela, el que anotó el segundo desde ángulo cerrado, tras un rebote que lo favoreció.
River manejó a su anotojo el trámite y los hizo más notorio con los recambios, a tal punto que el tercer gol llegó -a los 84 minutos- por decantación por intermedio del suarense Benjamín Rollheiser, quien aprovechó un rebote en el palo tras un disparo de media distancia de Julián Álvarez.
Pero el cuadro de Núñez no bajó el pie del acelerador, y a poco del epílogo, Jorge Carrascal anotó el cuarto de River para sellar un triunfo contundente.
River sumó su tercer título de la temporada, cerró un año a puro festejo y le agrega la alegría de la continuidad asegurada del entrenador Marcelo Gallardo.