El papa Francisco pidió hoy que la política tenga un «rol activo» para promover «mayores ofertas de trabajo digno», al que consideró «indispensable para construir y mantener la paz», tras advertir que «los trabajadores precarios son cada vez más vulnerables» y las personas que «han caído en la desocupación afrontan actualmente perspectivas dramáticas».
«El trabajo es un factor indispensable para construir y mantener la paz; es expresión de uno mismo y de los propios dones, pero también es compromiso, esfuerzo, colaboración con otros, porque se trabaja siempre con o por alguien», planteó el pontífice en el mensaje divulgado hoy por el Vaticano en ocasión de la próxima Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el 1 de enero.
En su mensaje, Jorge Bergoglio planteó que el trabalo, el diálogo entre generaciones y la educación son «tres caminos para construir una paz duradera».
«Estos tres elementos son esenciales para la gestación de un pacto social, sin el cual todo proyecto de paz es insustancial», argumentó Francisco.
En ese marco, el Papa planteó que, «en esta perspectiva marcadamente social, el trabajo es el lugar donde aprendemos a ofrecer nuestra contribución por un mundo más habitable y hermoso».
Tras lamentar que el mundo del trabajo «se ha visto agravada por la pandemia de Covid-19», el Papa denunció que al tiempo que «los trabajadores precarios son cada vez más vulnerables», se da que «los jóvenes que se asoman al mercado profesional y los adultos que han caído en la desocupación afrontan actualmente perspectivas dramáticas».
«El impacto de la crisis sobre la economía informal, que a menudo afecta a los trabajadores migrantes, ha sido particularmente devastador», profundizó en esa línea, antes de lamentar que «a muchos de ellos las leyes nacionales no los reconocen» y que, de hecho, «es como si no existieran».
«La respuesta a esta situación sólo puede venir a través de una mayor oferta de las oportunidades de trabajo digno», reclamó Bergoglio.
Así, para el Papa, «el trabajo, en efecto, es la base sobre la cual se construyen en toda comunidad la justicia y la solidaridad».
«Es más urgente que nunca que se promuevan en todo el mundo condiciones laborales decentes y dignas, orientadas al bien común y al cuidado de la creación», reclamó Francisco.
«Es necesario asegurar y sostener la libertad de las iniciativas empresariales y, al mismo tiempo, impulsar una responsabilidad social renovada, para que el beneficio no sea el único principio rector», pidió también.
Tras destacar la «función social» de las empresas bajo esta perspectiva, el Papa planteó que «la política está llamada a desempeñar un rol activo, promoviendo un justo equilibrio entre la libertad económica y la justicia social».
«Y todos aquellos que actúan en este campo, comenzando por los trabajadores y los empresarios católicos, pueden encontrar orientaciones seguras en la doctrina social de la Iglesia», invitó.
Francisco enmarcó su mensaje en un contexto mundial en el que, dijo, «a pesar de los numerosos esfuerzos encaminados a un diálogo constructivo entre las naciones, el ruido ensordecedor de las guerras y los conflictos se amplifica».
En su mensaje, el obispo de Roma lamentó además el contexto internacional en el que «se propagan enfermedades de proporciones pandémicas, se agravan los efectos del cambio climático y de la degradación del medioambiente, empeora la tragedia del hambre y la sed, y sigue dominando un modelo económico que se basa más en el individualismo que en el compartir solidario».
Al presentar el mensaje en conferencia de prensa, la economista y religiosa Alessandra Smerilli, secretaria interina del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral anunció que el organismo vaticano trabaja en un proyecto para mejorar las condicioens de acceso al mercado laboral para desempleados.
El proyecto, titulado «Trabajo para todos», será «una gran operación de escucha de todos aquellos que busquen en diferentes lugares
soluciones creativas a problemas laborales», aseguró Smerilli. «Escuchar, discernir y compartir, creando las condiciones para que suceda algo nuevo. Para construir la paz a través de condiciones de trabajo decente para todos», agregó la religiosa.