El uso de barbijo al aire libre volvió a ser obligatorio desde hoy en la región italiana de Lacio, que contiene la capital Roma, mientras el Gobierno nacional prepara una nueva serie de medidas para frenar el avance de la variante Ómicron del coronavirus.
Un día después de que Italia registrara el mayor número de casos de coronavirus en más de un año, la región del centro italiano, que incluye además otras localidades turísticas como Ostia y Viterbo, exigirá el uso del barbijo al aire libre hasta el 23 de enero próximo.
En tanto, el premier Mario Draghi encabezará hoy una reunión de Gabinete para definir nuevas medidas a nivel nacional para frenar la propagación del virus, entre las que podrían estar la extensión de la obligación de vacunas a nuevas categorías de trabajadores, según la prensa italiana.
Ayer, en vista de posibles restricciones, 1.618.576 personas descargaron el denominado «pase verde», que habilita a vacunados y recuperados acceder a actividades como comer en restaurantes y viajar en trenes y aviones de media distancia.
«La llegada de la variante Ómicron abrió una nueva fase en la pandemia. Debemos defender la normalidad alcanzada, y eso significa nada de cierres, presencialidad en la escuelas y una sociabilidad satisfactoria», planteó ayer Draghi en conferencia de prensa.
Para Draghi, «las vacunas siguen siendo la mejor defensa contra el virus», por lo que convocó a los ciudadanos a darse una tercera dosis, al tiempo que no descartó «la extensión de la obligación de vacunarse» que ya rige para algunos trabajadores.