La ministra de Salud, Carla Vizzotti, afirmó este viernes a la mañana que «la preocupación por supuesto que está y nadie subestima la situación» ante el acelerado incremento de casos de coronavirus en la última semana. «Lo más importante es que no se está traduciendo en internaciones o en muertes», dijo.
«Lo que tenemos que pensar es que en la ola que tuvimos este año llegamos a tener casi 8.000 personas en terapia intensiva y ahora tenemos entre 800 y 900», argumentó Vizzotti, aunque resaltó que se realiza un monitoreo permanente de la situación y hay posibilidad de ampliar la capacidad de camas para atender casos de gravedad si fuera necesario.
«A partir del nuevo paradigma planteado por la llegada de la variante Ómicron vamos a tener seguramente tensión en los centros de testeo y esperemos que no en las hospitalizaciones y las muertes», dijo. «La vacunación, la aplicación del pase sanitario y el mantenimiento de los cuidados «es la herramienta que tenemos para minimizar los riesgos».