El Gobierno de Mendoza recibió el décimo desembolso de fondos por la presa hidroeléctrica Portezuelo del Viento, cuya realización está lejos de concretarse y hasta es resistida en la propia provincia cuyana. Con esta transferencia, de más de US$ 52 millones, la provincia acumula US$ 371, 5 millones en el fideicomiso constituido para la construcción de la central hidroeléctrica y obras anexas.
El depósito que ingresó el viernes a la tarde a las arcas provinciales mendocinas fue de US$ 52.759.046, de un total de algo más de U$S 1.023 millones que le corresponde recibir a Mendoza, en pagos trimestrales, hasta octubre de 2024.
El próximo vencimiento de la Letra del Tesoro emitida por el Gobierno nacional se producirá el 28 de abril, fecha en la que se haría efectivo el segundo pago de 2022, por US$ 50,7 millones.
Hoy la megaobra está lejos de concretarse y el propio gobierno mendocino ya está pensando en invertir este dinero en otras obras.
¿Qué sucede? Es una obra que resiste La Pampa y las provincias que integran la cuenca del río Colorado porque podría afectar la calidad y cantidad de agua de este río. Es decir, entre otros puntos, podría afectar la provisión de agua potable a casi todos los pampeanos.
El temor es que Portezuelo provoque la extinción del Colorado, que actualmente abastece para consumo y riego en Neuquén, La Pampa, Río Negro y Buenos Aires. Por tal motivo, el Gobierno provincial pretende que se haga un estudio de impacto ambiental regional para establecer cómo impactará su construcción. Mendoza se niega a esto y pedirá -todavía no lo ha hecho pese a los anuncios- el laudo presidencial.