El cultivo de un par de plantas de marihuana en el barrio Malvinas Argentinas, de General Pico, desató un pequeño conflicto entre dos vecinos. Ahora el agresor fue condenado a un año de cárcel efectiva.
El condenado es un albañil, Alberto Ezequiel A. Su vecino Marcelo G. fue el denunciante.
Según se estableció en el fallo del juez Diego Ambrogetti al que accedió Diario Textual, el día 8 de agosto de 2021, Marcelo G., cuando salía con su pequeña hija en brazos de su departamento del barrio Malvinas Argentinas, observó a Alberto Ezequiel A. que estaba golpeando a su perra.
G. le pidió a los gritos que dejara de pegarle. El agresor se retiró a su casa y regresó con un cuchillo y un palo. Se abalanzó sobre G., que intentó proteger a la nena. Finalmente le provocó un pequeño corte en una de sus manos.
“Te voy a matar. Te voy hacer parir, y te voy a prender fuego el auto”, le gritó el agresor, antes de ser retirado por su esposa.
“La realidad es que el conflicto comenzó porque mi perra fue hacia su casa, en un lugar que no está cerrado ni cercado y el justo tenía sus plantas de marihuana afuera. Mi perra las olió y él se molestó con eso, por lo cual empezó a pegarle. Yo, que justo en ese momento salía de mi casa con mi hija en brazos, le dije que deje de hacerlo y así comenzó el conflicto”, contó la víctima.
“Las plantas se encontraban en ese momento afuera de su casa, como en un patio comunitario. Estaban dentro de dos baldes de helado uno azul y otro blanco. Cuando empezó el problema su esposa metió adentro las plantas primero y después fue a buscarlo a él para que deje de violentarme. Después de eso hubo varios hechos más de amenazas de muerte, entre 6 y 8 episodios aproximadamente, donde siempre me amenaza con que me va a matar”, contó.
“En el último episodio yo me encontraba en la ventana de mi casa y cuando él me vio, teniendo a su hijo en brazos, decía ‘Hijo vamos a buscar un fierro así lo matamos a este’, como indirectamente. Mi esposa está aterrada, no quiere salir de la casa y me pide por favor que hable con los fiscales. Tenemos miedo por nuestra vida, pero yo principalmente temo por la vida de mi familia”, sostuvo.
Los abogados del denunciante y del agresor finalmente acordaron un juicio abreviado, de un año de prisión efectiva. El juez Diego Ambrogetti aprobó en las últimas horas ese acuerdo.
