El Ejército ruso tomó este miércoles, en el séptimo día de la invasión a Ucrania, el control de la ciudad sureña de Jersón, a orillas del Mar Negro, capital de la provincia homónima, se informó oficialmente en Moscú.
“Las unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia se han hecho con el control completo de la capital de la provincia de Jersón”, dijo esta mañana a los periodistas el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov.
Unos minutos antes, el alcalde de la ciudad, Igor Kolikhayev, había dicho que que Jersón todavía estaba bajo control de Ucrania.
La ciudad y sus suburbios sufrieron en las últimas horas intensos bombardeos. Esta región es fronteriza con la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014.
El Ejército ruso ya logró el control del puerto de Berdiansk y sostiene una dura ofensiva contra Mariupol, también en el sur del país, reseñó la agencia de noticias AFP.
El portavoz de Defensa afirmó además que “no hay escasez de alimentos o artículos de primera necesidad” en la ciudad.
“Continúan las negociaciones de los mandos rusos con las autoridades municipales y provinciales para asegurar que las obras de infraestructura social siguen funcionando, garantizar el orden legal y la seguridad de la población”, agregó, citado por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Las tropas rusas, según el portavoz, también se hicieron con el control de Tokmak y Vasílievka luego de que los militares ucranianos cesaran la resistencia en esas localidades y entregaran sus armas.
“Volverán a sus familias tras comprometerse por escrito que se niegan a participar en las operaciones bélicas”, añadió Konashénkov.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, acusó a Rusia de querer “borrar” a Ucrania y su historia.
En un discurso en video, el líder ucraniano dijo que un ataque con misiles contra un objetivo en el sitio de una masacre del Holocausto muestra que “para muchas personas en Rusia, nuestro Kiev es completamente extranjero”.
“No saben nada sobre nuestra capital. Sobre nuestra historia. Pero tienen una orden para borrar nuestra historia. Borrar nuestro país. Borrarnos a todos”, dijo.