El subsecretario de Planeamiento Urbano y Obras Particulares de Santa Rosa, Javier Hernández, manifestó su apoyo al proyecto de la ONG Estrellas Amarillas, que propone reducir las velocidades máximas de 40 a 30 km/h en la zona del microcentro.
En diálogo con Radio Municipal Santa Rosa (FM 94.7), el funcionario habló acerca del proyecto de actualización del Código Urbanístico de la ciudad, presentado recientemente ante el Consejo Permanente del Plan Estratégico para el Desarrollo de Santa Rosa. Este organismo deberá evaluarlo como primer paso antes de elevar el proyecto al concejo deliberante para que le dé tratamiento dentro de este mismo año.
Hernández describió que desde la nueva propuesta de código, se plantearon modificaciones en las velocidades máximas permitidas para varios corredores viales de la ciudad.
Y explicó que en el marco de la última reunión del Consejo Permanente, estuvieron presentes la directora de Tránsito Municipal, Guillermina Castro junto a técnicos de su área y también la referente de la ONG Estrellas Amarillas, Silvia González, explicando un proyecto de ordenanza que impulsa una reducción de las velocidades máximas permitidas dentro de la zona del microcentro de nuestra ciudad, de 40 a 30 km/h.
El funcionario subrayó que estas modificaciones fueron planteadas desde Estrellas Amarillas, empatizan perfectamente con la visión que desde el municipio se tiene para la zona urbana y sobre todo del centro de ciudad, las cuales se pretende que poco a poco se vayan peatonalizando y ralentizando cada vez más, para poner el foco en la prevención de siniestros viales.
Hernández recordó que el código urbanístico es una herramienta técnico-jurídica que regula el desarrollo de la ciudad, tanto físico, como económico, de la producción e industria, ya que es a través del código que se disponen los sitios donde se pueden emplazar tal o cual actividad comercial, de servicios o recreativa, etc. Y también es la norma que regula entre otras temáticas, el parcelamiento mínimo, la volumetría máxima de un edificio, la disposición de las calles cuando se realizan parcelamiento.
En base a ello, planteó que siempre es fundamental que el código urbanístico se vaya actualizando a través de los años, para acompañar los cambios económicos, culturales y de formas de vida que van adoptando los ciudadanos, y adaptarse mejor a las nuevas formas de construir, a las nuevas modalidades de trabajo y nuevas actividades comerciales que van surgiendo.
En ese sentido, el funcionario remarcó que la última actualización de dicho código data del año 2005, antes del surgimiento del Plan Estratégico para el Desarrollo de la ciudad con miras al año 2050, del cual uno de sus principales objetivos plasmados era justamente la actualización del Código Urbanístico.
En cuanto al proyecto de actualización presentado desde su área, comentó que su elaboración fue una tarea bastante ardua que comenzó a mediados del año 2020 en plena pandemia, con una etapa de diagnóstico y participación de un sinnúmero de instituciones de la ciudad, organismos externos al municipio y también muchas de las áreas internas de la comuna.
Tras esta etapa de diagnóstico, indicó que se pasó a la etapa de propuesta, donde se debatieron cambios con otras instituciones ya directamente vinculadas con el manejo de la herramienta del Plan Estratégico, como lo son el Colegio de Arquitectos o el Consejo de Ingenieros y Técnicos, el Colegio de Agrimensores, la Cámara de Comercio, la Cámara de Martilleros, la Cámara Inmobiliaria, y el COPROCNA (Consejo Profesional de Ciencias Naturales) que agrupa a los Químicos e Ingenieros en Recursos Naturales, Biólogos y Geólogos, entre otras profesiones, incluyendo una mirada ambiental en el aspecto urbano, por lo que se planteó que de ahora en más el nuevo código adopte el nombre de Código Urbano Ambiental.
Hernández dijo que gracias a los aportes de todas las instituciones que participaron en ambas etapas, se pudo elaborar una propuesta que ahora está será evaluada dentro de los próximos 30 días, por la Comisión Permanente del Plan Estratégico.
En cuanto a los cambios más significativos que integran la nueva propuesta de código, se encuentran la extensión de ciertos corredores comerciales, para autorizar la radicación, sobre todo de comercios relacionados con artículos y servicios de primera necesidad en los barrios periféricos, que anteriormente no estaban permitidos y causaban que los habitantes de la zona tuvieran que efectuar grandes traslados, y exponerse a pérdida de tiempo y dinero, para poder acceder a los mismos.
Como otro de los puntos salientes del nuevo proyecto de actualización, mencionó que se ha impuesto un número mínimo de viviendas accesibles para personas con discapacidad a partir de un número X de viviendas multifamiliares. Tomando en cuenta que el mercado inmobiliario actualmente no tiene muchas opciones para personas con discapacidad física o motora transitoria o permanente, que abarca un 40 % de la población, si se considera a aquellos que manifiestan alguna dificultad transitoria. Apuntó en ese contexto, que se notó que el mercado inmobiliario no estaba reflejando una oferta de lugares físicamente aceptables para dicho importante porcentaje de la población, que requiere de algunas adaptaciones como pasillos más anchos, baños con una superficie mínima un poco mayor y con un mayor ancho en sus puertas, entre otros puntos que quedaron reglamentados en la nueva propuesta.
Y consultado respecto a las proyecciones para construir un nuevo anillo de circunvalación a la ciudad, el funcionario argumentó: “En realidad hace bastante tiempo que el municipio está necesitando que se resuelva y se construya un segundo anillo de circunvalación, dado que la travesía urbana que presenta la actual es muy compleja y la hace proclive a que ocurran muchos siniestros viales, ya que ha quedado dentro de la ciudad”.
Hernández agregó que en varias oportunidades se han efectuado contactos con Vialidad Nacional, planteando ese requerimiento como ciudad de lograr un corrimiento hacia un segundo anillo de circunvalación. Según explicó, en esta oportunidad lo que se efectuó es incorporar dentro del sistema vial que tiene la ciudad de arterias priorizadas con una calificación vial, el trazado que signa por donde debería ir dicho segundo anillo.
También recordó que durante las pasadas gestiones municipales hubo una propuesta de trazada efectuada por Vialidad Nacional, que fue muy cuestionada tanto desde el Colegio de Arquitectos, como por las Cámaras y entidades que agrupan a los empresarios propietarios de hoteles, restaurantes y otros servicios, que objetaban dicho trazado por considerar que estaba muy alejado de la ciudad y afectaría la captación del turismo de paso, significando una pérdida importante de recursos para su actividad.