En el marco de la Semana de la Memoria, se desarrolló en el Aula Magna de la UNLPam un alegato popular organizado por las querellas del tercer juicio a los represores pampeanos de la Subzona 14.
El alegato fue en formato de clase pública y participaron estudiantes de nivel secundario. Con esto se buscó visibilizar el genocidio cometido entre 1975 y 1983, así como los juicios a los represores llevados a cabo en La Pampa, la lucha por la identidad, la verdad, la memoria y la justicia.

La semana pasada se llevaron a cabo los alegados del juicio a represores pampeanos, tanto militares como policías, que fueron parte de la estructura de la Subzona 14 durante la dictudura cívico-militar. Están acusados de delitos de lesa humanidad en perjuicio de más de 300 víctimas, cometidos entre los años 1975 y 1983.
En ese debate la fiscalía pidió penas de 25 y 20 años para los represores enjuiciados. Pero las querellas no pudieron alegar, por eso organizaron esta jornada de alegato popular.
El abogado Franco Catalani fue el encargado de abrir el alegato popular de hoy. Dijo que con los juicios a represores “se ganó la batalla conceptual de imprescriptibilidad de los delitos, pero la batalla del genocidio sigue pendiente”.
“Otra batalla que ganamos fue la de distinguir las torturas de los delitos sexuales. Hoy es importante comprender la relación que tuvo aquel genocidio con el presente y futuro de nuestro país. Aquello fue un medio, no el fin, donde hubo una enorme lesividad desde lo humano y cultural. Hoy esa otra cosa es lo que trata de instalarse en el país”, sostuvo.
Una víctima de la represión, Raquel Barabaschi, también habló. “Este alegato es simbólico porque las querellas no pudimos alegar en el juicio por un problema técnico. Hoy les queremos contar quiénes eramos nosotros: chicos de 16 a 25 años que, como ustedes, teníamos alegría, escuchábamos música, militábamos y nos enamorábamos. Todo lo que hacen ustedes ahora. Por eso decidimos luchar para que nunca más pase en nuestro territorio lo que nos pasó a nosotros, y que haya justicia para todos y todas”.
“Hoy estamos llegando al fin del juicio (de la Subzona 14 III), donde hemos tenido momentos lindos y otros no tanto. Aprendimos en el camino con cada compañero y compañera y ustedes deben saber que el golpe de 1976 fue diseñado desde los Estados Unidos y el objetivo fue económico, dentro del Plan Cóndor y financiado por el FMI”.
El médico Jorge Irazusta, victima sobreviviente de la dictadura, habló vía zoom desde Canadá. Le contó a los chicos y chicas cómo fue su detención y persecución por integrar el servicio social de Salud del hospital Molas, de Santa Rosa.
Posteriormente hablaron la rectora de la UNLPam, Verónica Moreno, el dirigente del Movimiento Pampeano por lo Derechos Humanos, Víctor Giavedoni. y el dirigente del Partido Comunista, Sergio Ibaceta.
El último fue Juan Carlos “Pinky” Pumilla, víctima sobreviviente. “Independientemente de la sentencia del juicio de la Subzona 14 III, no se alterará el enorme respeto intelectual que tengo por los miembros del tribunal. Y no se invalida lo que afirmé en el juicio anterior de que los juicios son la consecuencia del tesón en el trabajo de los organismos de derechos humanos, familiares y militancia. Tenemos juicios no gracias al poder judicial, sino pese a la participación del poder judicial”, dijo.