Madres y padres de niños y niñas que concurren al JIN 3 de la Escuela 218 -en la calle Maestros Pampeanos al 600, de Santa Rosa- están molestos: denunciaron ante las autoridades que, por obras en la institución, imprevistamente les comunicaron que desde la próxima semana deben trasladarse a aulas de la Escuela 262 -Convención Provincialista y Ferreyra, en el barrio Santa María de Las Pampas-. Es decir, a unos 4 kilómetros de distancia.
Por lo pronto, dos grupos de padres y madres elevaron sendas notas a la directora de Nivel Inicial de La Pampa, María Jimena Alfonso García. “Solicitamos se revea la decisión de mudar a les niñes a otro establecimiento educativo, retrasando por un tiempo el inicio de obra, con el objetivo de brindar a las familias la posibilidad de resolver su propia organización. Tiempo que, a su vez, ayudaría a encontrar un espacio que quizás resulte más adecuado a las necesidades de niñes de 5 años y las familias en su conjunto”, dijeron en una de las notas los familiares de los chicos y chicas.
“Como madres y padres de les niñes queremos manifestar nuestro profundo malestar ante los acontecimientos sucedidos, la mala organización y la falta de correcta planificación llevada a cabo desde el Ministerio de Educación y sus áreas correspondientes. Sentimos que no fuimos tenides en cuenta ni respetades con estas decisiones que avasallan tiempos y momentos de las infancias”, resaltaron.
“Requerimos a las autoridades correspondientes hacerse presentes y monitorear estas situaciones, sin perder de vista las particularidades de cada niñe y familia”, sostuvieron. “Exigimos además la correcta planificación de este tipo de acciones para las que consideramos necesarios tiempos prudenciales y una adecuada antelación. Creemos que se hubieran evitado muchas molestias si se hubiese planificado en tiempo y forma para hallar el lugar más adecuado y que les niñes iniciaran el ciclo escolar en el mejor sitio posible por el resto del año, y consideramos desafortunado e incorrecto el hecho de ser notificades de un día para el otro sobre la ‘mudanza’ a otro establecimiento”.
Los padres y madres de la Sala Roja también se quejaron por los cambios. “Consideramos que en este proceso no se ha tenido en cuenta las necesidades y derechos de niños y niñas que concurren al jardín así como tampoco se nos ha tenido en cuenta a nosotros como familias”, dijeron en el escrito, al que accedió Diario Textual.
“El día miércoles 23 de marzo se nos notificó abruptamente que a partir de la semana siguiente ya comenzarían en la escuela 262 ubicado en el Barrio Santa María de Las Pampas, que se encuentra a más de 30 cuadras de la ubicación actual generando diversos trastornos para las familias”, describieron. “En primer término esto atenta con el adecuado período de adaptación que están llevando a cabo los niños y niñas del jardín ya que comenzaron las actividades en estas aulas hace poco menos de 3 semanas. Además, la locación propuesta no cuenta con un espacio propicio para el desarrollo de las actividades, no tiene baño particular (impactando en el despliegue de la autonomía de niños y más ya que la solución propuesta fue que sean acompañados por una preceptora) ni un patio equipado con juegos como poseen actualmente. Las razones esgrimidas atentan contra su derecho a una educación de calidad”, dijeron.
“Por lo expuesto, los abajo firmantes rechazamos este cambio de locación y solicitamos que permanezcan en su actual jardín hasta tanto se encuentre un espacio físico que reúna las características necesarias de una sala de 5 años, así como también guarde cercanía con el lugar actual para no generar trastornos en las dinámicas familiares. Consideramos a esta solicitud como una opción razonable para evitar un perjuicio directo sobre las familias que elegimos este jardín para la educación inicial de nuestros hijos e hijas”, finalizaron.