En una audiencia judicial, Eduardo “El Chino” Ros se opuso este viernes a ser extraditado desde Uruguay a la Argentina para que cumpla la condena a 8 años de cárcel por un abuso sexual a una adolescente en La Pampa. Ahora, deberá definir la Justicia de Montevideo: el día 19 emitirá un fallo en el que denegará o se aceptará la extradición, dijeron fuentes del caso a Diario Textual.
Ros, quien era el dueño del extinto boliche bailable Babilonia, fue detenido el día 22 de marzo de 2022.
Estaba prófugo desde enero de 2018, cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme su condena a 8 años de cárcel: fue imputado por haber abusado sexualmente de una adolescente de 16 años.
Vivió cuatro años prófugo en un hotel ubicado en la ciudad brasileña de Santana do Livramento, en la frontera entre Brasil y Uruguay. Esta ciudad solo está separada por una avenida con la localidad uruguaya de Rivera.
Según contó él, hacía tareas de mantenimiento en el Hotel Palace. También cocinaba.
La Policía pampeana, a partir de un dato que llegó a la Subsecretaría de Derechos Humanos en momentos en que festejaba su cumpleaños, lo fue a interceptar a esas ciudades.
La comisión policial lo vio en el balcón del hotel y luego esperó a que se trasladara, caminando, hacia Rivera. Allí fue interceptado por policías pampeanos y finalmente detenidos por uniformados uruguayos.
“¡Chino!”, le gritó el propio jefe de la Policía pampeana, Daniel Guinchinao, al salirle al cruce.
Ros, al escuchar su apodo, quedó paralizado. A su lado, detrás, ya estaba Horacio Cabrillana, jefe de la Unidad Regional I de Santa Rosa, con otro oficial. “Ya está Chino”, le dijo, y le apoyó una mano sobre el hombro de Ros. Así se terminaron cuatro años de escaparse de la Justicia.
