Gustavo Fiol, del Desayunador de Villa Germinal, dijo que se nota un agravamiento de la situación social debido al costo de los alimentos y los salarios que no alcanzan a cubrir los gastos de una familia. “Desde febrero se nota que se están acercando más familias al comedor porque la comida no les alcanza”, dijo. Aseveró que “comer cuesta un montón de plata” y a mucha gente no le alcanza.
Fiol es uno de los referentes del Desayunador de Villa Germinal, que está próximo a cumplir 20 años. La sede está ubicada en Italia y Chaplín. Allí funciona el comedor, que todos los sábados prepara viandas para unas 60 familias del barrio y de otros sectores de Santa Rosa. También hay un ropero comunitario y huerta.
“El momento más duro fue durante la pandemia, donde se paró todo y había una cuadra y media de cola los sábados para buscar la comida”, contó Fiol en Radio Textual (LU 33).
“Acualmente, desde febrero se nota que se están acercando más familias al comedor. La realidad es que la comida no alcanza”, dijo.
“Comer bien, en este país que produce alimentos, cuesta un montón de plata y nosotros vamos tirando con los aporte y la solidaridad de la gente. Entregamos 60 viandas”, reveló.
“Acá estamos hablamos de comida, pero el problema también es la vivienda, la educación, la salud. Es increíble que volvamos a hablar de la comida en un país que produce soja que la vende a China para alimentar cerdos”, lamentó.
Respecto al costo de los alimentos por el impacto de la inflación, dijo que “hay muchos jóvenes que en la obra ganan 2 mil pesos diarios, pero tienen comer y pagar un alquiler de 35 mil pesos, una locura, y no les alcanza. Tienen toda la fuerza de la juventud, pero trabajando todo el día no les alcanza”.
“Esta situación la padecemos tanto con gobierno más progresistas como gorilas y siempre volvemos a lo mismo, la comida, porque no alcanza”, afirmó.