Hoy se empezó a sepultar el proyecto para levantar la represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento, en el sur mendocino, que podría habernos dejado sin el río Colorado: el presidente Alberto Fernández anunció que laudará a favor de La Pampa para que se haga un nuevo estudio de impacto ambiental, con lo que Mendoza -según lo ha anunciado- ahora desistirá de concretar la represa.
El presidente hizo el anuncio junto al gobernador Sergio Ziliotto, en un acto en General Pico que había sido organizado para firmar el acta del Acueducto del Río Colorado Norte. La obra del ducto entre Santa Rosa y Pico quedó, así, opacado.
Ziliotto -contaron fuentes oficiales a Diario Textual– no esperaba que el presidente hiciera este anuncio en La Pampa. En un acto en donde hubo reconocimientos mutuos -Fernández destacó el trabajo del gobernador, en tanto que “El Ruso” pareció alentarlo a que busque la reelección, al decir que debe “ir por más”-, el laudo a favor de La Pampa lo tomó por sorpresa.
Fue, claramente, una victoria para el gobernador. Sin embargo, detrás hubo otros eslabones imprescindibles. En principio, Carlos Verna que al asumir su segunda gobernación en 2015 inició una pelea -administrativa, legal y mediática- en contra de la represa. “Ya nos robaron un río, que no nos roben el Colorado”, repetía hace unos años.
Detrás, se encolumnaron los fiscales de Estado -José Vanini, Hernán Pérez Araujo y ahora Romina Schmidt- para dar sustento a las presentaciones judiciales. También, los ministros y secretarios de Estado.
El oficialismo impulsó la cruzada, sin tibieza, pero también recibió el respaldo de gran parte de los dirigentes opositores.
Por supuesto, la Universidad Nacional de La Pampa, la Fundación Chadileuvú y la Asamblea de los Ríos, junto a autoconvocados, se sumaron e hicieron un trabajo de militancia en toda la provincia. Incluso ese trabajo hormiga se replicó en pueblos ribereños de otras provincias, para alertar sobre los perjuicios que les acarrearía Portezuelo. Hoy todos festejaron
Pérez Araujo recordó cómo empezó la pelea. “En este momento quiero acordarme de quienes nos acompañaron cuando algunos nos trataban de locos, por oponernos a esa nefasta obra”, tuiteó. “Hablo, entre otros, de los Morisoli, de los Cazenave, de la Fuchad, de la Asamblea por los Ríos, de la inestimable labor de la UNLPam, de parte de la oposición política que se plegó al reclamo, quienes nos acompañaron cuando con Carlos Verna empezamos a decir #NoAPortezuelo, haciendo de ello una verdadera política de Estado”.
Qué era Portezuelo
La obra se pretendía construir sobre el río Grande, principal tributario del Colorado. Iba a alcanzar los 185 metros de altura, lo que la llevaría a ser una de las más grandes del planeta.
Asimismo, una vez finalizada la construcción, iba a aumentar la superficie de riego para producción agrícola y ganadera, y crearía un nuevo polo turístico.
La Pampa y las otras tres provincias de la cuenca se resistían a esta obra porque, descontaban, afectaría el caudal y la calidad de agua del río Colorado. Además, repetían, con los actuales registros hídricos nunca podrían llenar la represa.
El laudo
Mendoza se había negado terminantemente a un estudio integral de la cuenca del río Colorado para establecer el impacto ambiental que acarrearía Portezuelo. Para la provincia cuyana, alcanzaban con estudios que ya se hicieron, pero que La Pampa tachaba de incompletos y con gruesos errores.
Por eso La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, en el ámbito del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), aprobaron el 26 de junio de 2020 avanzar con un nuevo estudio de impacto.
Mendoza, en ese momento, anunció que iba a pedir un laudo del presidente para rechazar el inicio de ese estudio de impacto. Sin embargo, demoró casi dos años en iniciar el mecanismo del laudo: recién lo hizo este año. Ahora Fernández anunció que rechazará los argumentos mendocinos.
El gobernador cuyano Rodolfo Suárez ya había adelantado que si el presidente laudaba a favor de La Pampa, se caía directamente Portezuelo. Incluso lo confirmó el domingo, en la Asamblea Legislativa. Dijo que la demora para realizar los nuevos estudios -dos años como mínimo- y los costos que implicarían, no justificarían tener el dinero inmovilizado. Entonces, manifestó que buscará realizar otras obras: estarían en carpetas otras represas.
“Con Portezuelo -dijo el presidente- hay una afectación a las aguas del río Colorado. El río Colorado nace en Mendoza y recorre Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires… El río Colorado no es de una provincia, es de toda la Argentina. Eso es algo que todos deberían entender. Lo que puede ser una solución para uno, puede ser un problema para cuatro”, sostuvo. “Por eso habilitaré el estudio de impacto ambiental”, expresó.