Las exportaciones de electricidad de Rusia hacia Finlandia quedaron suspendidas hoy, en momentos en que el país nórdico se dispone a oficializar su candidatura para ingresar a la OTAN como consecuencia de la guerra en Ucrania.
La empresa responsable de la importación de electricidad rusa en Finlandia, RAO Nordic, con 100% de su capital ruso, había anunciado ayer que el suministro iba a suspenderse debido a impagos.
Las exportaciones de Rusia hacia Finlandia “equivalen a cero actualmente. Es el caso desde medianoche (18 horas del viernes de la Argentina), como se había anunciado”, dijo a la agencia de noticias AFP Timo Kaukonen, responsable de las operaciones de Fingrid, el operador finlandés.
La red funciona gracias a las importaciones de Suecia, según las informaciones en tiempo real de Fingrid, que anunció ayer que podía perfectamente prescindir de la electricidad rusa.
Finlandia, que comparte cerca de 1.300 kilómetros de frontera con Rusia, importa de su vecino un 10% de la electricidad que necesita.
RAO Nordic, con sede en Helsinki, es una filial de la empresa rusa InterRAO. Ayer justificó su decisión por el impago de la electricidad suministrada a Finlandia desde el 6 de mayo.
No se dieron detalles sobre si estos problemas en los pagos tienen relación con las sanciones europeas contra Rusia desde la invasión de Ucrania.
El anuncio del fin de suministro eléctrico a Finlandia coincide con un aumento de la tensión entre los dos países debido a la voluntad de la nación nórdica de presentar su candidatura a la OTAN, algo que probablemente ocurrirá mañana.
“Ser miembro de la OTAN reforzaría la seguridad de Finlandia. Como miembro, Finlandia reforzaría también a la Alianza en su conjunto”, dijeron el jueves en un comunicado el presidente Sauli Niinisto y la primera ministra Sanna Marin.
Sin expresar una recomendación formal, un informe elaborado por el Gobierno sueco con todos los partidos en el Parlamento se pronunció ayer a favor de sumarse también a la alianza militar.
Aunque el Kremlin amenazó a Finlandia y Suecia con “consecuencias” en caso de adhesión, el reporte considera muy improbable un ataque armado, pero reconoce que “no se pueden descartar” las “provocaciones” y las “represalias” rusas.
Ambos países escandinavos podrían ingresar oficialmente a la OTAN en la cumbre pautada para junio en Madrid, aunque para eso necesitan el voto unánime de los países miembros, algo que Turquía dejó entrever ayer que no ocurrirá.
“Seguimos actualmente la evolución de Suecia y Finlandia, pero no tenemos una opinión positiva. Los países escandinavos son como una casa de huéspedes para organizaciones terroristas”, dijo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en referencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado como grupo “terrorista” por su país, la Unión Europea y Estados Unidos.
Por el contrario, el ingreso de las dos naciones nórdicas fue respaldado por el presidente estadounidense, Joe Biden, su par francés, Emmanuel Macron, y el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, quien dijo estar listo para recibirlas “con los brazos abiertos”.