El ministro de la Producción de La Pampa, Ricardo Moralejo, dijo fue “era cantado” que el Gobierno nacional, al aplicar un brutal ajuste y pedir un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), iba a tener que aumentar las retenciones a las exportaciones.
“Era cantado. Se sabía que este sistema de ajuste iba a terminar con aumentar las retenciones y mucho más cuando fue al FMI. Creían que iba a ser gratis”, sostuvo, al ser consultado por Diario Textual.
Hoy el presidente Mauricio Macri y el ministro Nicolás Dujovne dijeron que pondrán retenciones a todas las exportaciones. Los $4 por dólar que las exportaciones primarias tributarán desde ahora implican, en el caso del maíz y el trigo, el equivalente a retenciones de entre 10% y 11% en función de un tipo de cambio que se mueva entre $37 y $40. En el caso de la soja -las retenciones bajan al 18% y se aplica la carga- el nivel efectivo rondaría el 28,5%, según expertos del sector. Para los exportadores, ese nivel llegaría incluso al 29 por ciento. También habrá una reducción al 18% en harinas y aceite de soja, productos que Argentina exporta más que el poroto de la oleaginosa. En ese caso, el pago será de $3 por cada dólar exportado; así la presión efectiva es del 26%.
– Dirigentes de la Asociación Agrícola Ganadera de La Pampa y de la Federación Agraria dijeron que aumentar las retenciones era injusto y que la medida, incluso, los sorprendió.
– Pero eso fue de ingenuo. Fue una posición muy ingenua. El Gobierno fue al FMI y el dinero para pagar debe salir de algún lado… Uno particularmente no está de acuerdo con las retenciones porque es un impuesto distorsivo, sobre todo cuando puede afectar a sectores de la economía regional como a la industria y a la agroindustria. Va a tener efectos sobre los sistemas productivos.
– ¿El Gobierno pampeano no está de acuerdo con las retenciones?
– Creemos que tiene que haber un sistema de recaudación en el cual se evite la evasión, y en la que todos los sectores tributen en forma equilibrada, pero no afectando las actividades productivas. Ahora todas las producciones primarias van a ser alcanzados. Esto es claro y va a significar de menores ingresos a los sectores productivos.
También se refirió a las “excusas”, como la “sequía”, que puso hoy el presidente Mauricio Macri para tratar de explicar por qué debía renegociar el acuerdo con el FMI y subir las retenciones. «La sequía que argumenta Nación es una excusa liviana, para explicar su fracaso», manifestó Moralejo.