Con goles del central Marcos Rojo, del delantero Luis Vázquez y del lateral Frank Fabra, uno en cada etapa, Boca goleó 3-0 a Tigre de la final de la Copa de la Liga, y se consagró nuevamente campeón del fútbol argentino.
Con esta nueva vuelta olímpica, los xeneizes consiguieron la estrella número 73 en su rico historial.
El partido decisivo, que se jugó en el estadio Mario Alberto Kempes, fue arbitrado por el neuquino Darío Herrera.