El gobernador Sergio Ziliotto encabezó este miércoles en Lonquimay el acto central de los 212 años de la revolución del 25 de Mayo de 1810.
La actividad empezó a las 9.45 con la recepción de autoridades en la Casa de la Cultura, luego se trasladaron a la parroquia local, donde se hizo el tedeum, y posteriormente se dio inicio al acto en el palco montado en calle Zeballos entre Italia y Manuel García.
El intendente Manuel Feito pidió dejar las diferencias de lado y “tirar todos juntos” para que “prevalezca el bien común y todos puedan vivir un poco mejor”. Remarcó que el “objetivo común es la patria” y reclamó “darle para adelante todos juntos”.
El ministro de Gobierno, Ariel Rauschenberger, sostuvo que cada 25 de Mayo es muy especial porque “es una fecha fundacional que implica el nacimiento de la patria”.
“El 15 de Mayo de 1810 había convicción popular y cuando hay convicción popular los obstáculos se sortean. Hoy estamos viviendo momentos difíciles, no solo en Argentina, pero esa crisis nos tiene que invitar a reflexionar sobre cómo recomponemos la humanidad y las sociedades. Y tenemos que hacerlo recuperando la soberanía económica. Tenemos pensamientos distintos, pero estamos todos cobijados bajo la misma bandera y la misma nación y defender a las provincias y el federalismo”, dijo el funcionario.
“Nadie se salva solo. Con un Estado presente podemos construir políticas públicas que beneficien al pueblo. El desafío es aspirar al bien común y el camino es el que nos marcaron aquellos próceres de mayo”, agregó.
Luego del acto se desarrolló el desfile cívico militar con más de 600 efectivos de distintas fuerzas, instituciones y civiles. También hubo un show de acrobacias aéreas de Jorge Malatini y show de fuegos artificiales.
