Los diputados provinciales Matías Traba (MID) y María Laura Trapaglia (PRO) también, al igual que ya lo hizo el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, pretenden prohibir el lenguaje inclusivo: solicitaron, a través de un proyecto de resolución que presentaron en la Legislatura pampeana, que se encomiende no emplear el lenguaje inclusivo en la redacción de documentos oficiales, de presentaciones que realicen los particulares, sean estas personas humanas o jurídicas, ante las autoridades provinciales/nacionales y en los establecimientos educativos de todos los niveles, sean de gestión pública o privada.
“La inclusión -dijo Traba- es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales, entendiendo a la diversidad como una oportunidad y no como un problema”.
“La ‘inclusión’ no tiene relación alguna con la marca morfológica del lenguaje español erróneamente conocida como ‘lenguaje inclusivo’ que simplemente lleva a colocar la letra ‘e’ en reemplazo de la letra ‘o’ o ‘a’. La inclusión forma parte de un todo como nación por el que, desde nuestro lugar, tenemos que bregar y trabajar todos los días”, agregó.
“Este proyecto -dijo, en tanto, Trapaglia- es para recomendar no emplear el lenguaje inclusivo en el ámbito oficial y académico, meramente debido a que su uso en estos espacios transgrede contra una mejor forma de comunicación y por lo tanto genera mayores dificultades (a las ya advertidas) en el uso y en la comprensión de nuestra lengua”.
Esta iniciativa de Traba y Trapaglia coincide con la disposición tomada por el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires en el día de ayer, por la cual se ordenó a las/los docentes desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales “de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza”. La medida llegó luego de malos resultados de las pruebas educativas y, no menor, la necesidad política de Horacio Rodríguez Larreta de tratar de retener al votante más reaccionario frente al avance de los halcones del PRO, como Patricia Bullrich.
Ayer, el gobernador Sergio Ziliotto cuestionó la prohibición del lenguaje inclusivo. “Nunca me gusta prohibir nada a mi. Es una decisión de la sociedad hacia dónde va. De todas maneras, los cambios que generan la sociedad son inexorables, por más que el gobierno quiere prohibirlo o retrasarlos”, dijo. Además, expresó que, frente otros temas como la inflación, el uso del lenguaje incluso en las escuelas no es prioridad.