Unelén, la puma que perdió una de sus patas delanteras al caer en una trampa en proximidades del Parque Nacional Lihué Calel, sigue viviendo en la reserva Pumakawa, en Villa Rumipal (Córdoba). Se encuentra en esta área natural -creada por una ONG comandada por Kai Pacha, una conservacionista- junto a otra decena de pumas rescatados.
Unelén venía siendo monitoreada con cámaras. En 2020 metió una de sus patas en una trampa cepo, en un alambrado lindero del parque, en jurisdicción nacional. La trampa la colocó un productor rural vecino.
Los guardaparques, al realizar un relevamiento por la zona, la encontraron e iniciaron inmediatamente, junto a otras autoridades, un protocolo de rescate de fauna silvestre.
Unelén tenía la pata destrozada: intentando escapar, saltaba de un lado al otro.
La puma fue dormida en el lugar. Para quitarle la trampa le hicieron una primera amputación, al aire libre.
Posteriormente fue trasladada al Parque Luro, donde se le practicó una segunda cirugía.
Ya en cautiverio, para siempre, empezó a mejorar de las cirugías. Pero se negaba a alimentarse.
Entonces, las autoridades pidieron asesoramiento a Pumakawa, una ONG ubicada en la provincia de Córdoba y dedicada a la conservación ambiental de especies autóctonas en detrimento numérico o en riesgo de extinción en la región centro de Argentina. Desde hace un par de años, Unelén vive en la reserva.
Este caso sentó precedentes a nivel judicial: el hombre que colocó la trampa debió pagar una multa elevada y abonará mensualmente una cuota alimentaria -que se ajusta cada seis meses y será de por vida- de Unelén.