El presidente del Instituto Provincial Autárquico de la Vivienda (IPAV), Jorge Lezcano, asistió a la comisión de Asuntos Agrarios, de la Cámara de Diputados, donde detalló que en nuestra provincia, el plan de viviendas con sus distintos programas contempla la entrega de casi 5 mil casas.
Lezcano hizo un repaso de los programas de vivienda y contó que los proyectos están distribuidos entre fondos provinciales (2.231 viviendas) y fondos nacionales (2.688 viviendas), que comprenden un total de 4.919 viviendas a entregar, con una inversión de alrededor de 40 mil millones de pesos.
En la gestión 2019-23 hay 1.135 viviendas ya entregadas o próximas a entregar, 893 licitadas, 1.835 a licitar, y 1056 a construir por administración municipal, explicó el funcionario provincial.
Sobre el Plan Mi Casa I, el titular del IPAV informó: “Son fondos provinciales en calidad de subsidios a los municipios, que tienen una cuenta en el que el recupero le queda a esa localidad para que pueda generar sus propios programas de vivienda”.
De Mi Casa II expresó: “Se están terminando las obras, y ya tenemos fecha de entrega. Hay 430 viviendas para entregar” y del programa Mi Casa III dijo: “Son fondos del Fonavi, que tiene que ver con la coparticipación que ingresa, más lo que se fue generando de recupero. Proyectamos 495 viviendas en 20 localidades”.
Con relación al plan Casa Propia adelantó: “Con una licitación de 894 viviendas, se espera que a mediados de octubre estará el contrato para iniciar las obras”.
En la ronda de preguntas, se consultó sobre los “criterios de entrega”. Érica Riboyra, gerenta de Planificación y Adjudicación, contestó: “Varía según el programa. En Mi Casa I el requisito es que estén en el padrón del IPAV, y quien decide es el intendente de acuerdo a la normativa de su localidad”.
“En Mi Casa II, por ejemplo -siguió Riboyra-, que es para aquellas localidades de más de 10 mil habitantes, se hace una segmentación para que se cumplan con los requisitos, y es necesario que estén en un grupo familiar y tengan 15 años de residencia como mínimo en la localidad. En función de eso se hace el sorteo donde aquellas personas que tienen mayor antigüedad inscriptas tienen mayor posibilidad”, añadió.
También se consultó por las consideraciones que se tienen en cuenta desde el organismo para aquellas personas con alguna discapacidad.
“No hay un programa específico para atender a personas con discapacidad, pero sí se atiende en todos los programas de manera trasversal. Lamentablemente el costo de una vivienda adaptada es mucho más alto que una vivienda normal. Eso es uno de los fundamentos por lo que no podemos construir, ya que hay mucha demanda. Sin embargo se trabaja con las familias adjudicatarias que requieran algún tipo de adaptación para poder construirla en su vivienda”, contestó Riboyra.
En cuanto a las situaciones de morosidad, Ramiro Rodríguez, gerente contable, dijo: “Tendemos a una profesionalización el servicio de cobro. Lo que hacemos es tener mayor contacto con la gente para comentar las situaciones. En estos tiempos recaudamos más o menos el 50% de lo que viene de Nación. 45 millones de pesos por cuotas. Es un porcentaje importante en cuanto a los valores históricos”.