La TV estatal de Irán dijo este jueves que 17 personas murieron en seis días de protestas por el fallecimiento de Mahsa Amini, una joven detenida por llevar mal el velo islámico, y las autoridades del país bloquearon Instagram y WhatsApp en un intento por contener las manifestaciones, las más importantes desde 2019.
Una ONG elevó a 31 la cifra de muertos en enfrentamientos y represión de las protestas por la muerte de Amini, que son las más graves desde una ola de manifestaciones en 2019 y 2020 por un brusco aumento del precio de los combustibles, que culminaron con 230 fallecidos.
El Gobierno de clérigos musulmanes no electos de Irán trató de deslegitimar las protestas y argumentó que son acciones contra la seguridad nacional de grupos opositores instigados por países hostiles.
Los Guardianes de la Revolución, por su parte, denunciaron una “guerra mediática a ultranza” y afirmaron que se trata de una “conspiración condenada al fracaso”.
Amini, de 22 años, murió la semana pasada luego de colapsar en una comisaría de Teherán, la capital, a donde había sido llevada detenida por la policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico con que las mujeres deben usar para cubrirse la cabeza y el pecho.
La chica fue llevada a un hospital al que ingresó en coma y falleció tres días después, el viernes pasado, lo que suscitó duras condenas en el mundo y de grupos de derechos humanos, que denunciaron la represión “brutal” contra los manifestantes.
Según denunciantes, Amini recibió un golpe mortal en la cabeza, pero las autoridades iraníes lo desmintieron y anunciaron la apertura de una investigación.
En señal de protesta y solidaridad con Amini y su familia, decenas de mujeres subieron a Internet videos de ellas mismas cortándose el pelo, algo prohibido en Irán a las mujeres.