La alegría por la obtención del título en la Liga Provincial de Fútbol Municipal se vio empañada en Colonia Santa María, luego que en las últimas horas trascendiera el delicado estado de salud que atraviesa Facundo Aschemacher, una de sus principales figuras, quien se encuentra hospitalizado como consecuencia de los golpes recibidos durante la final de este domingo ante Vértiz. El jugador, incluso, correría riesgo de extirpación de un riñón y se evaluaba su posible derivación a Buenos Aires. A todo esto, hay mucho malestar en el plantel, allegados y la dirigencia del Club Pampero de Santa María, representativo de la localidad, por lo que consideran un “arbitraje tendencioso y localista” de Flavio Mendoza, juez de la Liga Pampeana de Fútbol.
El cotejo final se disputó en el pueblo del norte, en medio de un supuesto clima hostil que los visitantes denunciaron que tuvieron que soportar durante toda la jornada. De hecho, para alcanzar el 1 a 1 final que los coronó (la ida fue 1 a 0 para Pampero), los de la Colonia debieron sobreponerse a tres expulsiones: Gastón, Marcos y el propio Facundo Aschemacher. También habría visto la roja Claudio Conovaloff, uno de los integrantes de la dupla técnica. Mientras que Gabriel Fuentes se fue expulsado en el local.
Pero lo más grave de todo resultó la agresión que padeció el hábil mediocampista. Favio Kloster, director técnico de Pampero de Santa María, manifestó a Diario Textual que “no son muy alentadoras las noticias” sobre el estado de salud de Aschemacher, a la vez sobrino suyo. “Le hicieron una tomografía y se piensa en un eventual traslado: tiene un coágulo y está complicado”, resumió.
El entrenador relató que lo patearon estando en el piso, cuando promediaba el segundo tiempo. Aclaró que no alcanzó a ver bien quién lo agredió porque la jugada ocurrió lejos del banco de suplentes, donde se encontraba por su función. “Facundo (Aschemacher) continuó jugando, pero de regreso a la Colonia, a la altura de Ataliva Roca, comenzó con vómitos y luego orinó sangre por lo que se decidió que retorne en ambulancia a Santa Rosa, donde quedó internado en el hospital Lucio Molas”.
Durante una charla telefónica con este diario el técnico volvió sobre el arbitraje, al que responsabilizó de la situación. “Nos patearon todo el partido y nosotros no podíamos hacer nada. Nos llenó de amarillas y terminamos con ocho jugadores”, recordó aún con impotencia, pese al paso de las horas.
Resaltó que el árbitro otorgó dos adiciones de tiempo y era “obvio que la Colonia no debía ganar”. “Jugamos hasta el minuto 50 un tiempo que es de 40 minutos”, señaló. “El día antes alguien del ambiente del fútbol me anticipó que en Vértiz nos iban a echar dos jugadores y nos iban a cobrar algún penal. Lo escuché y no lo podía creer, pero la verdad es que se cumplieron con creces sus dichos”, completó Kloster, desde Colonia Santa María.
