La Fundación Chadileuvú manifestó su rechazo público a las intenciones del intendente de Malargüe (Juan Manuel Ojeda – UCR) de presentar un proyecto en la Legislatura mendocina, con el fin de reformar su ley ambiental provincial 7722 y a través de la cual se haría una excepción en el departamento malargüino con respecto al uso de cianuro y ácido sulfúrico, entre otros, para la explotación minera.
“El diario UNO del día 5 del corriente mes, nos informa que aproximadamente en 10 días estaría este proyecto en la Cámara de Senadores provinciales”, expresaron de la ONG ambientalista pampeana.
Y fundamentaron: “En la cordillera de los Andes del Departamento Malargüe nacen los ríos Salado, el mayor afluente del Atuel, y el Barrancas y Grande, tributarios del río Colorado, lo que claramente indica que ese proyecto también nos incumbe a los pampeanos”.
El texto apunta a exceptuar al departamento de los alcances de la Ley 7.722, lo que -de aprobarse- necesariamente implicaría el fin de la vigencia de esa normativa sancionada en 2007. Dentro de esa zonificación, Ojeda dividirá Malargüe en tres partes y sólo en una de ellas se podría hacer minería sin las restricciones actuales.
La zona que estaría exceptuada es la que abarca al yacimiento de oro Don Sixto, la mina que más rápido se puede poner en producción y que hoy sólo está detenida por la 7.722, publicó el sitio Memo.
“Así, como en Diciembre de 2019, nos manifestamos en contra de la Ley 9209 que derogó la 7722, alegrándonos luego que se diera marcha atrás dando nuevamente vigencia a la derogada y en total apoyo a las Asambleas de Mendoza que lucharon para que esto sea posible, hoy expresamos que no estamos de acuerdo con el uso de productos químicos contaminantes en ninguna de las cuencas hídricas que incluyen a La Pampa haciéndonos eco de las Asambleas y ambientalistas de esa provincia vecina que bregan por el agua pura y para todos los integrantes de una Cuenca Hídrica sin distinción, con quienes venimos trabajando mancomunadamente desde hace tres años”, remarcaron.
“No queremos que las aguas de nuestros ríos sean contaminadas. No a la megaminería y el fracking”, concluyeron desde la FuChad.