Luiz Inácio Lula da Silva aseguró este domingo que hay que “reconstruir el alma del país”, en su primer discurso como presidente electo de Brasil, luego de imponerse en el balotaje al mandatario de ultraderecha Jair Bolsonaro.
“La bandera verdeamarilla no le pertenece a nadie”, manifestó. “Nuestro compromiso es terminar con el hambre otra vez. No podemos aceptar como normal que millones no tengan que comer”, añadió.
“Los principales problemas pueden resolverse con diálogo y no con fuerza bruta”, manifestó el líder de izquierda, que el 1 de enero asumirá su tercer mandato.
“Vamos a restablecer el diálogo para luchar contra el hambre y con el Legislativo, sin intentar cooptar, sino reconstruir la convivencia armoniosa y republicana”, aseguró, después de que la alianza de partidos que apoya a Bolsonaro obtuvo una amplia mayoría en el Congreso en la primera vuelta del 2 de octubre.
Lula da Silva se impuso por la mínima diferencia en el ballotage más polarizado de la historia de Brasil y será de nuevo presidente. Con el 99,86% de los votos escrutados, el ex mandatario obtuvo el 50,90% frente al 49,10% de Jair Bolsonaro, y volverá al poder.
De esta manera, Bolsonaro se convirtió en el primer presidente brasileño en no lograr la reelección desde el regreso a la democracia. Lula, en tanto, tendrá su tercera etapa en el poder tras sus dos mandatos anteriores (2003-2010).
La jornada electoral fue agónica pues ambos candidatos se mantuvieron codo a codo durante todo el escrutinio. La diferencia en votos es de 1,9 millones a favor de Lula, para un total de 156 millones de electores.