Las acusadas de la muerte de Lucio Dupuy (5 años), su madre Magdalena Espósito Valenti y la pareja, Abigail Páez, analizan declarar este jueves en la primera jornada del juicio para declararse inocentes, pudo confirmar Diario Textual de fuentes vinculadas a las defensas de ambas.
Espósito Valenti y Páez llegaron el martes a Santa Rosa procedentes de un penal de San Luis, donde estaban detenidas. Fueron alojadas en la Unidad 13. Desde este jueves en el Centro Judicial enfrentarán el juicio en donde se las acusa de haber torturado, abusado y asesinado a Lucio.
“Lo estamos analizando”, dijo a Diario Textual Silvina Blanco, abogada defensora de Páez.
Fuentes judiciales aseguraron a este diario digital que hay espacio para que declaren en la jornada inicial, si es que así lo requieren las acusadas.
La primera palabra que se escuchará será la de la Fiscalía, luego la querella y posteriormente las defensas. Luego les tomarán los datos a Espósito Valenti y Páez y finalmente les darán la palabra.
El Tribunal de Audiencia está integrado por los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora.
Hay un equipo de fiscales, que irá rotando. En cada jornada estará siempre Verónica Ferrero. Alternando, dependiendo de la jornada, también se sumarán los fiscales Máximo Paulucci (general), Walter Martos y Marcos Sacco. También la fiscala adjunta Mónica Rivero.
El abogado querellante es José Mario Aguerrido y los defensores oficiales son Pablo de Biasi y Silvina Blanco Gómez.
Según la acusación que la fiscalía ha mantenido hasta el momento, Espósito Valenti es juzgada por los delitos de homicidio triplemente calificado por el vínculo (por ser ascendiente) y con ensañamiento y alevosía, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.
En tanto, Páez es juzgada por homicidio doblemente agravado, por ser con ensañamiento y alevosía, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.
La querella, por su parte, le agrega que se trata de un “crimen de odio”. Se descuenta que pedirá prisión perpetua a ambas.