El frío extremo que azota Estados Unidos ya dejó un saldo de 63 personas fallecidas, mientras que se aguarda que a partir de este martes la tormenta comience a ceder en el este y medio oeste del país, informaron medios locales.
Al confirmar las últimas muertes en Buffalo, el alcalde Byron Brown dijo en el programa Morning Joe de Msnbc que la tormenta fue «probablemente peor que cualquier cosa que esta ciudad haya visto en más de 50 años».
A pesar de una prohibición de conducir en partes del área de Buffalo, «todavía estamos encontrando mucha gente fuera y solo obstaculizando nuestros esfuerzos como socorristas», dijo el comisario de Obras Públicas de la ciudad, Nathan Marton, en NBC New Now, consignó la agencia ANSA.
Y agregó que el departamento estaba tratando de despejar al menos un carril para los vehículos de emergencia.
«Necesitamos que la gente siga siendo paciente, se mantenga fuera de las carreteras hoy, y tan pronto podamos, levantaremos la prohibición de conducir en la ciudad», dijo Brown.
La histórica tormenta de nieve ha golpeado particularmente al condado de Erie, Nueva York, que representó casi la mitad del número de muertos en 33, incluidos 27 en Buffalo.
Las extremas condiciones, especialmente en Buffalo, con apagones que duraron horas, produjeron la muerte a decenas de personas en vehículos y debajo de bancos de nieve, por lo que el personal de emergencia fue «vehículo por vehículo» en busca de sobrevivientes, explicaron las autoridades locales.
«Se espera que las temperaturas se moderen en el medio oeste y el este durante los próximos días», dijo el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) en su último informe de este martes, pero advirtió que persistirían «condiciones de viaje localmente peligrosas».
«Es demasiado pronto para decir que se acabó», advirtió este lunes la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, y aseguró que «es claramente la tormenta de nieve del siglo».
Las fuertes tormentas de nieve, vientos huracanados y temperaturas bajo cero forzaron la cancelación de más de 15.000 vuelos en los últimos días, incluidos casi 4.000 el lunes, reportó el sitio de seguimiento de vuelos FlightAware.
El presidente Joe Biden declaró la emergencia para todo el estado de Nueva York y ofreció «la fuerza del gobierno federal» para apoyar los trabajos de rescate.
Miembros de la Guardia Nacional y otros socorristas ya rescataron a cientos de personas de autos cubiertos de nieve y casas sin electricidad, pero las autoridades señalaron que sigue habiendo gente atrapada.
«Es desgarrador recibir llamadas de familias con niños que dicen que están congelados», dijo a CNN el sheriff del condado de Erie, John Garcia, quien calificó la tormenta como «la peor» que jamás haya visto, según consignó la agencia de noticias AFP.
Durante el fin de semana, se registraron temperaturas bajo cero en 48 estados de Estados Unidos, incluidas comunidades de Texas a lo largo de la frontera con México, donde algunos migrantes recién llegados tenían dificultades para encontrar refugio.
Los apagones se redujeron sustancialmente, aunque el lunes por la mañana todavía había unos 50.000 abonados sin electricidad en la costa este de Estados Unidos.
El aeropuerto internacional de Buffalo permanecerá cerrado hasta este martes y la prohibición de conducir sigue vigente para la ciudad y gran parte del condado de Erie.
El hielo en las carreteras también llevó al cierre temporal de algunas de las rutas más concurridas del país, incluida la Interestatal 70, que atraviesa buena parte de Estados Unidos de este a oeste.