Este jueves a las 19 en la plaza San Martín de Cipolletti familiares y amigos de Agustina Fernández, la joven estudiante pampeana que fue asesinada en Río Negro, realizarán una nueva marcha en reclamo de justicia por el crimen. “No me dejen sola. Esta marcha representa mucho para Agustina”, pidió la mamá, Silvana Capello.
Por el caso, la Justicia dictó la prisión preventiva de Pablo Parra (37), el vecino de la joven que compartió los últimos momentos con ella.
La detención se produjo en base a los resultados de las pruebas científicas como rastros de sangre en los dispositivos celulares, huellas dactilares y peritajes en los teléfonos, elementos que que ubican al sospechoso en el lugar de los hechos y echan por tierra su versión de que se trató de un robo.
Según la teoría de la fiscalía, el 2 de julio Pablo Parra ingresó a la casa y atacó a Agustina a golpes hasta dejarla inconsciente. Las lesiones le provocaron un traumatismo craneoencefálico.
Luego de cometer su objetivo, para sostener su coartada desordeno un sector del dormitorio, se llevó su celular y el de Agustina y se escapó por donde ingresó.
Una vez fuera del departamento subió a su auto y fue a comprar helado, realizó el pago con tarjeta con el fin de reforzar su coartada. Compró cervezas en una despensa y volvió al departamento.
Al ingresar y ver Agustina tirada en el piso fingió sorpresa y acudió a la vivienda de un vecino del piso uno para indicarle que habían herido a Agustina, luego dieron aviso las autoridades sobre un supuesto robo.
