Una encuesta motorizada por Mujeres que no fueron tapa (MQNFT), en el marco de otra campaña #HermanaSoltaLaPanza, arrojó que el 97,6% de las consultadas hizo alguna vez una dieta, mientras que el 32,2% respondió que hizo más de veinte dietas para bajar de peso en su vida y el 39,8% admitió haberlas efectuado entre dos y diez veces.
En tanto, el 46,1% de las analizadas indicó que pasó entre uno y diez años haciendo alguna dieta, el 56,5%, a su vez, aseguró que el hecho de hacer dietas le demandaba estar pensando en eso las 24 horas. Y un dato no menor es que el 88,7% de las indagadas reconoció que en un momento de sus vidas les dijeron que debían hacer dieta para adelgazar. A esto último confesó haberlo atravesado el 66,9%, entre los cinco y 17 años.
El sondeo devela también que en el 30,1% de las examinadas fue la madre la primera persona que les dijo que debían adelgazar “Ansiosa”, “todo el tiempo con hambre”, “frustrada” y “de mal humor” fueron las respuestas que más se repitieron y que sintetizaron el estado de las mujeres relevadas mientras se sometían a las distintas dietas.
La encuesta fue respondida por más de 8.100 mujeres, el 85% de las cuales se encuentran entre los 25 y los 50 años. El 91% de ellas son argentinas. Y fue efectuada con la colaboración de Guillermina Urriza, psicóloga e investigadora de mercado.
MQNFT se define como “un proyecto artivista y feminista de transformación social” que se plantea mostrar la forma en la que la cultura masiva reproduce y construye estereotipos de género y mandatos. Por eso busca desnaturalizarlos y hackearlos y construir otras narrativas, expandiendo las voces e historias de las mujeres que se construyen por fuera de esos modelos e imposiciones.
Sobre esta encuesta puntual, defendieron el “valor de generar el debate” referido a los motivos y el efecto de las dietas para adelgazar en la vida de las mujeres, ya que siendo niñas las han sometido a las dietas (a partir de los cinco años o antes un gran número de niñas son puestas a dieta para adelgazar). Crecen y son educadas en la idea que lo más importante para alcanzar el éxito y la felicidad en la vida es la apariencia física y esa apariencia exige delgadez, cada vez más delgadez y esa delgadez se logra haciendo dietas para adelgazar. “Aprendemos muy pronto que si no somos delgadas, vamos a ser discriminadas y nadie nos va a querer”, lamentaron en un escrito enviado a Diario Textual.
Todo tipo de dietas para adelgazar, creciendo y viendo cómo las hacían otras mujeres, en muchos casos con resultados fallidos con afectación de la salud mental, dado que muchas de ellas han desarrollado trastornos de la conducta alimentaria (TCA), ataques de ansiedad o depresiones a partir de hacer dietas restrictivas. Además, como si todo fuera poco, lamentaron el hecho de ver y sentir cómo su tiempo y energía vital se iba en el recuento de calorías y la preocupación por lo que podían y no podían comer.
“Estas experiencias contrastan con la publicidad que tienen las dietas para adelgazar, ya que somos bombardeadas desde medios y redes con propuestas de dietas vendidas como saludables, garantizando milagrosos resultados”, dijeron desde la organización. Y se preguntaron: “¿Qué es lo saludable? ¿Ser saludable sólo tiene que ver con alcanzar una determinada forma de cuerpo y no con tener salud mental?