Alquilar en Santa Rosa hoy es muy dificultoso: la demanda es muy alta, empujada por la llegada de estudiantes del interior, hay poca oferta y los precios están por las nubes. Un monoambiente en una zona no céntrica ronda los $40.000 mensuales; una casa con un dormitorio, desde los $60.000 y una vivienda con dos dormitorios para una familia tipo está en $90.000 mensuales.
Germán Konrad, operador inmobiliario de Santa Rosa, explicó a Diario Textual que “la oferta se redujo y volvió a crecer la demanda o a normalizarse, más que nada por parte de los estudiantes del interior”.
“Esta demanda con la pandemia se había reducido drásticamente, pero ahora volvió a índices normales y eso hace que sumado a la demanda natural que tiene la ciudad vuelva a ser muy alta, con valores a veces elevados para algunos inmuebles”, explicó.
El panorama para los inquilinos se torna aún más complejo debido a que a partir del 1 de marzo entrarán en vigencia nuevos aumentos en los alquileres, para los contratos que se firmaron hace un año.
El mecanismo de actualización está normado por la Ley de Alquileres, que establece que la suba se haga según un promedio de la variación anual de la inflación, que publica Indec, y el nivel de salarios de los trabajadores que realizan aportes a la seguridad social (RIPTE).
Para un inquilino que firmó contrato en marzo de 2022 por $50.000, renovará con un aumento del 89,6% interanual, por lo que pasará a pagar $94.780 por la misma unidad. En comparación con las renovaciones realizadas en febrero, que se realizaron con aumentos del 86%, las actualizaciones de marzo son más de tres puntos superiores.