El presidente Alberto Fernández cargó contra el exmandatario Mauricio Macri luego de que este volviera a hablar de “curro de los derechos humanos” y rememoró la decisión que tomó Néstor Kirchner en 2003 al anular las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
“Aún hoy hay quienes piensan que los Derechos Humanos son un negocio de alguien”, subrayó en las vísperas del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, al encabezar el anuncio de la construcción de un espacio para la Memoria en Campo de Mayo.
“Aún hoy en la Argentina cuestionan si lo que estamos viendo es verdad. Esto no es una publicidad ni una mentira. Necesitamos que los testimonios retumben en la cabeza de todos los argentinos”, planteó señalando los aviones que utilizaba la Armada Argentina para efectuar los conocidos «vuelos de la muerte» durante la dictadura militar.
Si bien el Presidente no estará en la histórica marcha que se celebra en memoria de las víctimas de la última dictadura militar debido a que participará de la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado en Santo Domingo, República Dominicana, protagonizó el acto en el que anunció la construcción de edificios que permita a la sociedad conocer el cruel accionar de la dictadura militar.
Lo hizo acompañado por sus ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Martín Soria (Justicia) y Jorge Taiana (Defensa), el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla y la presidenta de la Asociación de Sobrevivientes, Familiares y Compañeros de Campo de Mayo, Iris Avellaneda.
Ante la presencia de familiares de víctimas, el Presidente recordó el día en el que el exmandatario Néstor Kirchner tomó la decisión de anular las leyes de Obediencia Debida y Punto Final en 2003. «Tuve un gran privilegio de ser el único testigo en el momento en el que Néstor decidió cambiar la lógica que la Argentina venía siguiendo cuando el tema de los DDHH era un tema en debate. Habíamos asumido al Gobierno, todavía estaba en duda la ley de Punto Final y la Corte no se expedía», contó Fernández.
«Hablamos un minuto con Néstor en el despacho del -avión- Tango 01, se volcó en el asiento, era de noche, y después de un ratito me dijo que llame a los presidentes de los bloques para que el Congreso anule las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y de derogar los indultos«, recordó, y continuó: «Eran todas las normales que yo le había planteado a Néstor como impedimentos. Les confieso que era todo innovador y audaz. Como vio mi cara casi perpleja me dijo: ‘Alberto, probamos con el olvido y no funcionó. Con el perdón y tampoco funcionó. Probemos con la justicia, es la hora de la justicia'».
En el sitio en el que funcionó el principal centro de operaciones durante la última dictadura cívico militar, se pondrá en pie un espacio que persigue el objetivo de dar a conocer la historia de lo que allí sucedió. La obra se desarrollará en dos predios y prevé la construcción de un edificio sobre la avenida General Juan Gregorio Lemos, de un cerco perimetral con dos arcos de acceso, y un Memorial para homenajear a las víctimas del terrorismo de Estado vinculadas con Campo de Mayo.
«El primer punto de quiebre era hacer justicia, porque Memoria y Verdad la reclamábamos todos«, subrayó el Presidente desde el predio, y sumó: «Eso fue lo que fuimos logrando desde el tiempo de Néstor a esta parte. Exigir justicia sin comisiones especiales, sometiéndolo a los tribunales ordinarios, justicia para asesinos».
En 2018, la administración de Cambiemos impulsó una Reserva Ambiental en Campo de Mayo a lo largo de las 1.320 hectáreas del predio. Años después, y al respecto, el jefe de Estado expresó: «Aún así están los que quieren que ese tiempo se olvide, y hubieran preferido que este sitio de la memoria fuese un lugar de recreación, de cuidado del medio ambiente. La mejor forma de cuidar el medio ambiente es en una sociedad que recupera la paz con la justicia, pero con la tranquilidad espiritual de que nuestras consignas se mantienen inalterables».
Por último, el mandatario celebró que no se haya construido la reserva, y concluyó: «La mejor recreación sea no olvidar, honrar y recordar a los que no están que siguen pidiendo justicia. Celebro que 47 años después estemos en ese camino. Somos una sociedad infinitamente mejor que busca la verdad y la justicia, que no convive con los asesinos, que rinde culto a las víctimas. Sigamos construyéndola en Campo de Mayo y en cada rincón de la Argentina».