Los prescindidos reclamaron al Gobierno provincial una indemnización a modo de “reparación histórica” por haber sido cesanteados de su empleo provincial durante la dictadura militar. “El daño fue económico, moral y psicológico”, dijo el vocero, Julio Braile. “El dinero no es el tema, es el gesto político”, agregó.
Un grupo de prescindidos presentó notas al gobernador Sergio Ziliotto y a la Legislatura provincial en las que reclamaron una indemnización. Están a la espera de la respuesta.
Julio Braile, quien se desempeñaba en la municipalidad de Santa Rosa durante el golpe de estado de 1976, habló en Radio Textual (LU 33) sobre el reclamo.
“La compensación económica se origina por todos los años que estuvimos proscriptos, porque la misma ley del Gobierno decía que estábamos proscriptos para entrar a trabajar en cualquier lugar. Todos quedamos sin trabajo, Hubo un aislamiento social muy importante, nadie te conoció más y el daño moral que nos hicieron con el ‘algo habrán hecho’ fue muy grande”, dijo.
“Yo tuve un policía durante seis meses en la esquina de mi casa. Te presentabas para un trabajo y te decían ‘bueno, lo vamos a ver, lo vamos a analizar’, pero no te daban trabajo. Y muchos compañeros se tuvieron que ir de sus pueblos porque no conseguían empleo y perdieron familias y amigos”, aseguró,
“El daño moral, económico y psicológico que sufrimos fue muy grande. Es una falta de respeto a la conciencia nuestra que no se repare eso”, dijo.
Braile sostuvo que los prescindidos no tenían ningún antecedente que ameritara que fueran echados.
“En total somos quinientos y pico compañeros, de los cuales hoy quedamos muy pocos vivos. La compensación que reclamamos no es un gasto, es una reparación histórica por las voluntades que fueron quebradas con el golpe militar. El dinero no es el tema, es el gesto político”, cerró.
