Uno de los 48 despedidos por la empresa Clarín es el histórico corresponsal que tiene en La Pampa: Gustavo Laurnagaray, quien trabaja en la empresa desde hace 25 años.
Laurnagaray hizo pública su situación en una protesta que encabezó el Sindicato de Prensa Zona Sur, en la plaza San Martín (Santa Rosa), por reclamos de aumentos salariales en los medios pampeanos y en repudio a los despidos en Clarín.
El periodista aclaró que, en su caso, la comunicación del despido se hizo de manera informal: aún no recibió un telegrama.
El Ministerio de Trabajo de la Nación, además, dictó la conciliación obligatoria. “Se ha dictado una conciliación obligatoria, intervino la Secretaría de Trabajo de Buenos Aires y de Nación. Hoy hay un correo a todos los trabajadores para restablecer las contraseñas. De alguna manera, esto da cuenta que el diario ha acatado la conciliación, que hasta ayer no lo había hecho”, contó. “Ees un triunfo de los compañeros y compañeras que se están movilizando en Buenos Aires y el Sipreba, porque han logrado que la empresa se siente, cosa que no ha pasado en otros lados”.
Clarín ha intentado justificar los despidos por el avance del periodismo digital. “La justificación era una reconversión digital, cosa que es mentira. Por la nómina de compañeros y compañeros que fueron despedidos, no encaja esta explicación”, dijo. “Fueron despedidas fotógrafas premiadas, despidieron redactoras jóvenes que estaban trabajando en temas de actualidad. No han despedido a gente con muchos años que no se adaptaban”.

“Llevo 25 años en Clarín, hubo situaciones parecidas en el 2000, en ese momento de crisis total echaron a gente de la Comisión Interna. Después se repitió hace cuatro años, que pasó lo mismo, con 65 trabajadores. Nunca en esos casos hubo marcha atrás, siempre estuvo la postura muy dura y agresiva con los compañeros y compañeras. Sí hubo pago de los corresponsales sin indemnizaciones, pero nada más”, manifestó.