River derrotó 4-2 a Sporting Cristal de Perú y obtuvo su primer triunfo en la Copa Libertadores de América.
El conjunto millonario se impuso con un doblete de Barco, un tanto de De la Cruz y otro de Solari. Y terminó con diez por la expulsión de Enzo Díaz, a los 37m. del primer tiempo.
El cotejo comenzó con un verdadero baldazo de agua para River. Cuando todavía estaban acomodándose en el campo de juego, Sporting Cristal capitalizó al máximo la primera pelota parada que tuvo en el campo de River.
El elenco peruano rompió el achique que tiró la defensa millonaria y esto le permitió ingresar a Ignacio Da Silva en absoluta soledad para meter un cabezazo a contrapierna de Franco Armani y establecer el inesperado 1 a 0.
River salió rápidamente del golpe haciéndose cargo del partido y comenzando a generar situaciones muy claras en el área rival.
A los 14 minutos estuvo muy cerca de lograr la igualdad, en una jugada en la que Lucas Beltrán tocó para Ignacio Fernández y Nacho, de primera, quiso colocar la pelota con su pierna zurda. El arquero adivinó la intención y despejó al córner.
River comenzó a arrinconar al conjunto peruano, que se refugió muy cerca de su arquero.
Fue en esos minutos en los que el equipo de Martín Demichelis peloteó al Cristal y llegó a la igualdad. A los 18 minutos y tras un centro milimétrico de Enzo Díaz, apareció por el punto penal Nicolás De La Cruz para anticipar de cabeza y anotar el merecido 1 a 1.
Golazo del volante uruguayo, que se metió en reemplazo de Rodrigo Aliendro y fue uno de los puntos altos del Millonario en este arranque frenético.
De tanto ir y de tanto buscar, River logró dar vuelta la historia a los 36 minutos de juego. A pesar de que habían ocho camisetas del Sporting Cristal dentro del área, Esequiel Barco tuvo paciencia para buscar el espacio y sacar un remate esquinado, contra el palo derecho de Solís.
Más allá que hubo un pequeño desvío en el camino, el disparo del ex Independiente desató una verdadera locura en el Estadio Monumental, que ovacionó al joven mediapunta.
A los 37 minutos fue expulsado Enzo Díaz por cortar la carrera de Ignacio, que se perfilaba para enfrentar a Armani.
Y de esa jugada llegó el segundo del conjunto peruano con un gran tiro libre de Washington Corozo.
En el inicio del complemento, Martín Demichelis mandó a la cancha a Rodrigo Aliendro y Pablo Solari en reemplazo de Nico De La Cruz y Salomón Rondón con el objetivo de acomodar mejor las líneas y quedar un poco más equilibrado más allá del hombre menos.
Apostó por un equipo más contragolpeador y la estrategia funcionó en los primeros minutos, cuando el Millonario encontró una nueva diferencia en el marcador.
River no se conformó con el 3 a 2 y fue por una nueva diferencia que le brindara algo más de tranquilidad. Llegó a los 16 minutos, luego de un bochazo fantástico del capitán Enzo Pérez para habilitar a Pablo Solari a las espaldas de los centrales.
El ex Colo Colo definió por encima de la humanidad de Solís y marcó un golazo que desató la locura de todo el Monumental.
Con un jugador menos, River pasó a golear en un partido chivísimo, en el que había pagado muy caros los errores del primer tiempo.