El ex piloto Roberto Urretavizcaya, ídolo del Turismo Carretera, murió a los 65 años luego de estar internado desde marzo en la Clínica Centro de Junín tras protagonizar un accidente de tránsito con moto en un camino rural que une las ciudades de Chacabuco y Bragado.
La ACTC confirmó la noticia través de sus redes sociales: «Lamentamos informar el fallecimiento de nuestro amigo Roberto ‘Tito’ Urretavizcaya, un gran referente del Turismo Carretera y del automovilismo nacional. Acompañamos con un sentido abrazo a su esposa Marcia, Tomás, familiares y allegados. Hasta siempre Tito».
Hace poco más de un mes, cuando se produjo el accidente, Urretavizcaya sufrió un traumatismo grave de cráneo y fue internado en la unidad de terapia intensiva del Hospital Municipal de su ciudad, Chacabuco, hasta que luego fue trasladado al lugar en donde finalmente falleció.
Fue parte de la época dorada del TC entre la década de los 80 y los 90. Tras su incursión en el automovilismo en la Fórmula Renault, categoría en la que se consagró campeón (1982), luego hizo su estreno a bordo de un Chevrolet en el equipo Supertap Chivilcoy, aunque tuvo que esperar hasta 1989 para lograr su primera victoria con la marca del moño en la Vuelta de San Lorenzo.
El destino quiso que en la misma ciudad bonaerense en la que hizo su primera presentación -7 de septiembre de 1986 en Junín-, y también donde se retiró de forma definitiva del automovilismo profesional, el 7 de agosto de 2011 con un Ford de la escuadra Savino Sport, su vida se apagó.
También corrió con Ford y Dodge en su trayectoria que se extendió durante tres décadas arriba de un auto. En su historial en La Máxima, disputó un total de 352 carreras -hasta el 2017 mantuvo el récord de presencias dentro de la categoría-, logró 10 victorias -seis con Ford y cuatro con Chevrolet-, seis pole positions, 46 series, 26 podios y marcó 12 récords de vuelta.
Como parte de una camada de pilotos que nació en los circuitos semipermanente, en la época que el TC corría en la ruta, su estilo era uno de los que generaba mayor atracción en los aficionados. Intrépido, siempre bien predispuesto, su marca quedó en los circuitos, pero también en los boxes.
Otra de las categorías donde Urretavizcaya mostró sus dotes al volante fue el TC2000 en el equipo oficial Chevrolet junto a Guillermo Ortelli.