El próximo 17 de mayo más de 60 agrupaciones saldrán a las calles de todo el país a gritar “Basta de violencia ginecobstétrica y neonatal”. En Santa Rosa, el acto será en la plaza San Martín a partir de las 18.30 horas.
En el Congreso de la Nación se procederá a leer una declaración que reagrupa todo los reclamos del sector, habrá una performance con música en vivo de la mano de la artista Popen que retrata distintas escenas de violencia ginecobstétrica y neonatal, se exhibirá una muestra de fotos sobre la temática realizada por las agrupaciones autoconvocadas y, finalmente, se realizará un ritual de cicatrización de la violencia ginecosbtétrica y neonatal, dejando una flor roja con un relato de las vulneraciones que se sufrieron en las consultas ginecológicas, en el embarazo y en el parto.
En Santa Rosa, integrantes de la campaña “Mi Parto, Mi Decisión” junto con la agrupación Tribu Matriar realizarán el ritual de las Flores Rojas, además de la lectura de declaración conjunta, iluminarán los edificios públicos de rojo y una artista local cantará canciones de Popen. También se expondrán las fotografías realizadas para la marcha en el recinto del concejo deliberante y una muestra de la artista visual Fernanda Antoñana.
“Nuestro objetivo es que nos movilicemos porque la violencia ginecobstétrica y neonatal no distingue entre territorios ni clases sociales, nos afecta a todxs por igual entonces hay que luchar porque se visibilice esta violencia en todo el país”, expresaron desde la organización de esta actividad.
Y se recordó que a fines del año 2022, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado Argentino por la muerte de una mujer, víctima de violencia obstétrica y lo instó a que tome medidas que contribuyan a prevenir este tipo de violencia. “En la Argentina, a pesar de contar con una ley nacional (25.929) desde el 2004 que enumera los derechos de las mujeres y personas gestantes, sus bebés y las familias durante el embarazo, el trabajo de parto, parto y posparto, el 90% de las mujeres y personas gestantes sufre violencia obstétrica”, sostuvo la agrupación.
“Esta marcha es importantísima porque este no es un problema exclusivo de las mujeres o personas gestantes. Es un problema sobre la autonomía de todos los procesos sexuales reproductivos y no reproductivos. Es reclamar la soberanía, la libertad de decidir; es exigir que se nos respete, que no se nos toque, corte, mutile o medique sin consentimiento; es poder estar acompañadas de las personas que elegimos; es que no nos separen de nuestros bebés innecesariamente. En definitiva, hablamos de acceso a la salud en forma segura y con dignidad. No sólo en el parto, también en el proceso de aborto, de pérdidas gestacionales y muerte perinatal. Y también, es defender a quienes llegan a este mundo porque el maltrato y las intervenciones innecesarias son moneda corriente en la atención de bebés recién nacidxs. Eso se traduce como Violencia Neonatal y también decimos basta”, manifestó una de las coordinadoras de la Campaña.