En el Centro Judicial de Santa Rosa se desarrollaron este lunes los alegatos del juicio a Yanina Coronel, la mujer de 31 años acusada de envenenar a su pareja, el policía Gabriel Páez Albornoz. El fiscal Oscar Cazenave pidió que se la condene por “intento de homicidio doblemente calificado mediante la utilización de veneno”.
Según Cazenave, “quedó probado en el debate la utilización por parte de Coronel de Metamilo”, una sustancia venenosa hallada en la casa de la acusada.
Sostuvo que producto de la ingesta del licuado de banana Paez Albornoz “corrió riesgo de muerte”.
El abogado querellante, Benjamín Ortiz, adhirió al alegato de fiscalía. “Las pruebas que se presentaron no generan dudas” del intento de envenenamiento por parte de Coronel.
“La autoría material quedó plenamente demostrada, hubo dolo directo. Es muy grave esto”, dijo.
Cuestionó que “se pretenda naturalizar una tentativa de homicidio desde la perspectiva de género”.
“Yo no estoy a favor de la violencia ni lo voy a estar, pero acá quedó demostrado que Coronel intentó envenenar a Paez Albornoz”, dijo y sostuvo que su defendido “pasó de víctima a victimario cuando se mezcló el hecho en debate y la.perspectiva de género”.
“Acá hay una sola víctima, que es el señor Paez”, agregó.
La defensora, Camila Aimar, pidió la absolución por el beneficio de la duda. “Acá el culpable ha sido elegido, no emcontrado”, dijo. “Hay demasiadas dudas. Es más fácil acusar a una mujer”, dijo.
“Yanina no solo se encuentra frente a una calificación gravosa, sino también al sistema policial”, remarcó.
“No hay nada que a ella la haga dudar sobre algo que ella no cometió”, dijo.
Atacó las “irregularidades” de la investigación fiscal y la “falta de objetividad” de los testigos propuestos por la fiscalía y la querella.
Sostuvo que en las declaraciones hubo “incongruencias” y dudó de la posible “mala fe”.
“El intento de la defensa fue dejar en claro que Yanina era una persona sumisa que sobrevivía a la realidad que tenía”, dijo Aimar.
Aseguró que “no se probó” que su defendida haya comprado el veneno encontrado en el licuado.
«Hay demasiados cabos sueltos para tener certezas de que Yanina intentó matar a Paez Albornoz», dijo.
El 22 de agosto, en una nueva audiencia, se formularán los pedidos de pena. En la audiencia de hoy no hubo pedido de pena debido a que se aplicó la llamada cesura de juicio. Se trata de la división del debate en dos partes: una dedicada al análisis de la existencia del hecho y el discernimiento de la culpabilidad y la otra a la determinación de la pena. Por lo tanto, lo que se definirá es si Coronel es culpable o no de lo que se le imputa.
Yanina llegó al juicio acusada de intentar envenenar en septiembre de 2021 a su entonces pareja Páez Albornoz cuando éste se intoxicó al ingerir un licuado en la sede de la División Seguridad Rural. Ese batido lo había preparado la mujer.
El uniformado tomó un poco del batido que contenía una botella de vidrio y se descompuso. Incluso un perro que lamió el líquido, murió casi inmediatamente.
Los peritos encontraron restos del insecticida Metimol en una licuadora y en los jugos gástricos de perro y en la orina del policía. También los policías hallaron un sobre con el veneno en la vivienda que compartían el policía, Yanina y el nene de ambos.
Cinco días después, detuvieron a Yanina y ordenaron su detención ante la sospecha de que intentó envenenarlo.
Un informe de la Oficina de la Mujer y Violencia Doméstica del Poder Judicial de La Pampa reveló que Yanina sufría violencia de género “en el tipo psicológico, emocional, verbal, sexual, físico, económico, patrimonial, ambiental y simbólico”.
En una carta pública que dio a conocer días después del hecho la joven dijo que es inocente, reveló las situaciones de violencia a las que, aseguró, fue sometida en sus diez años de convivencia con su pareja, y apuntó a la “complicidades” de la Policía.
Coronel aseguró que Páez Albornoz la sometió a violencia física y económica y aseguró que la amenazó, en reiteradas oportunidades, con matarla.