La verborrágica Elisa Carrió, luego de tensar su relación con el presidente Mauricio Macri, dio marcha atrás con sus dichos contra el ministro Germán Garavano: aseguró que su pedido para remover al ministro de Justicia «era una broma».
La jornada política de este jueves comenzó bien temprano cuando con motivo del lanzamiento del plan Argentina Exporta, la diputada de la CC-ARI lanzó su deseo de destituir al titular de la cartera judicial a través de un juicio político. Sin embargo, la aliada del presidente Mauricio Macri salió a bajarle el tono a la disputa verbal poniéndole paños fríos a sus dichos.
A través de su cuenta en Twitter, Carrió decidió «pedir disculpas» por la situación. «No le pedí ni le voy a pedir la renuncia del Ministro Garavano al Presidente. Lo que dije esta mañana fue una broma, no condiciono ni disputo autoridad», lanzó la diputada en la red social del pajarito. Pero la disculpa de Carrió parece que no será el punto final a la discusión sobre el futuro de Garavano ya que la diputada anticipó que va a posponer «por unos días» la presentación del juicio político contra el ministro.