El río Colorado sigue creciendo fuertemente por las lluvias y nevadas. En la estación de medición de Buta Ranquil (Neuquén, donde se unen los ríos Grande y Barracas que conforman el Colorado), a las 6 de la mañana de este martes 22 el caudal era de 528 m3/s. A las 9, bajó a 513 m3/s. Es decir, en dos días el caudal creció siete veces.
El aumento del caudal es impresionante: tan solo el sábado, a las 9 horas, el caudal en esa zona era de 75 m3/s. Pero ayer comenzó a subir: según informó el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), a las 9 horas de este lunes el caudal en la zona de Buta Ranquil ya había subido a 141 m3/s; a las 12, había trepado a 215 m3/s; a las 18 a 319 m3/s; y a las 21 a 367 m3/s.
Ya hay desbordes. Pero hasta el momento no hay personas evacuadas.
La crecida, además, ya tiene repercusión en el lago Casa de Piedra, afectado por una prolongada sequía de 12 años. Se espera que, a fines de agosto o principios de septiembre, alcance la cota mínima norma de 275 msnm.