El Departamento General de Irrigación de Mendoza avisó que será un «año seco» para los ríos en su provincia. Entre ellos, a raíz de la poca nieve acumulada, el Atuel tendrá un 62% del caudal de la media histórica. La novedad se dio a conocer este viernes, en medio de la negociación entre Mendoza, La Pampa y Nación para discutir un caudal que remedie ambientalmente el oeste pampeano.
Resumen del #PronósticoEscurrimiento para todas las cuencas que administramos pic.twitter.com/uhDpplMJdn
— Irrigación Mendoza (@IrrigacionMza) 12 de octubre de 2018
En líneas generales, Mendoza informó que los ríos que surcan su territorio traerán la mitad de agua de un año «normal». Por eso todos tendrán un año «seco», tomando la escala que elabora Irrigación. Así se califica a los ríos cuando escurren menos del 65% de un año normal.
El pronóstico de escurrimiento se hace en base a estudios que toman en cuenta la cantidad de nieve acumulada en la cordillera, la temperatura y otras variables. En base a eso se calcula el caudal medio que tendrán los ríos y también el volumen de agua que habrá disponible. Como se trata de una situación crítica, el DGI tomó a la sequía como la nueva «normalidad» y planean ejecutar «medidas» para afrontar esa situación.
Esta #sequía prolongada que vive #Mendoza es la más larga en la serie de registros existentes (100 años para varios ríos).
La #sequía de los 60′ tuvo algunos años más severos (más secos) pero no fue tan larga. pic.twitter.com/c9VTQtO697— Irrigación Mendoza (@IrrigacionMza) 12 de octubre de 2018
Según la explicación técnica que hicieron los especialistas de Irrigación, durante el verano se producirá el fenómeno «del Niño», aunque no se esperan más precipitaciones. Pero sí podría traer un buen augurio para el próximo invierno. «Si esta fase Niño se mantiene hasta el invierno que viene, se pueden esperar mejores nevadas que en los últimos años», explicaron.