Se realizó este jueves en San Rafael el lanzamiento de la convocatoria pública consultiva hecha por el gobierno de Mendoza para que los interesados puedan conocer todos los detalles del proyecto multipropósito de la represa El Baqueano. “Esperemos que La Pampa no frustre la obra”, dijo el senador Alfredo Cornejo (Juntos por el Cambio).
Del evento llevado a cabo en el Centro de Congresos y Exposiciones participaron el gobernador Rodolfo Suarez y el senador nacional y candidato a mandatario provincial, Alfredo Cornejo, quienes defendieron el proyecto en el sur mendocino.
“Este proyecto tiene financiación específica, tiene garantías de realización y las tiene porque posee financiación para hacerlo. El contrato que remunera la energía por 193 dólares el mega, es garantía de que muchos privados quieran participar de esta licitación. Sumado a un pequeño aporte del Estado provincial va a hacer que esta obra se lleve a la práctica”, dijo Cornejo.
“No es una obra en el aire, sino concreta, y esperemos que no la frustre La Pampa nuevamente y esperemos que todos los mendocinos estén unidos detrás de esto”, reclamó.
“Los ciudadanos mendocinos tienen buen criterio y creemos sin duda alguna, que sabemos cómo llevar a la práctica esta pelea con la Nación que esperamos que no sea una pelea sino una defensa de Mendoza. En Portezuelo, la Nación frustró un proceso, innecesariamente. En la anterior oportunidad, cuando fui gobernador, conseguimos un laudo favorable. En un futuro gobierno quien les habla garantiza una relación con la Nación idónea, eficaz, eficiente, no sólo para hacer El Baqueano sino también muchas otras cosas que Mendoza necesita”, agregó.
El gobernador Rodolfo Suárez, en tanto, subrayó que la obra “va a tener una inversión de más de 500 millones de dólares con la particularidad de que también puedan venir privados a realizarlo y después cobrar la tarifa y el repago de la obra porque es lo que hemos conseguido con el gobierno de la Nación. Pero esto va a significar turismo, trabajo para las conductoras, para la metalmecánica”.
“Este proceso que comenzamos ahora tiene que ver con toda la documentación que tenemos y que hemos trabajado durante los últimos años, es que está a disposición de todos los interesados para que tengan oportunidad de expresarse. El proceso licitatorio ya comenzó. Comenzó con la ley, y con la declaración de impacto ambiental, con la audiencia pública que se hizo acá en el Sur. Así que El Baqueano comienza a ser una realidad”, remarcó.
“Invitamos a todas las empresas a que consulten. Esta va a ser una licitación muy grande. También esperamos encontrarnos con privados que quieran venir a invertir porque es un buen negocio con la tarifa que hemos conseguido”, resaltó Suarez.
“Es una obra que está entre otros diques. Entonces al tener un dique aguas abajo no debería tener problemas. Estamos muy confiados en la Justicia, si llegáramos a tener alguna instancia judicial, alterar el curso del río porque hay un dique abajo. No vamos a tener ningún tipo de problema”, agregó.
El Baqueano planea realizarse sobre el río Diamante, que integra la cuenca del Río Desagüadero-Salado-Chadilevú-Curacó. El Gobierno pampeano reclamó la realización de un estudio de impacto ambiental regional sobre toda la cuenca, de la que todas las provincias formen parte, con carácter vinculante en su aprobación, conforme la legislación vigente en la materia, la Constitución Nacional y tratados internacionales de los cuales nuestro país forma parte.
El problema radica en que el uso unilateral y total que la provincia de Mendoza hace del río ocasiona un drástico impacto sobre el régimen hidrológico, al afectar a todo el sistema de la cuenca.
Por eso, el Gobierno de Sergio Ziliotto insistió en la creación de un comité de cuenca, cuyo reclamo judicial ya fue iniciado por esta provincia ante la Corte.
La Pampa, además, manifestó ante la Corte que el manejo unilateral de los ríos, posibilita el desarrollo de un área a expensas de otras, las cuales se transforman en zonas de sacrificio ambiental. Por ello, insistió en la necesidad de poner fin a los manejos arbitrarios y unilaterales que acrecientan cada vez más el daño y ocasionan que su posible resolución sea cada día más difícil.