La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que durante este fin de semana largo viajaron por el país 1.500.000 de turistas, un 15% más que el año pasado, y gastaron $ 111.145 millones, con una suba del 8,3% de gasto promedio a valores constantes en la comparación interanual.
La entidad atribuyó este fenómeno turístico al impulso del Previaje, el programa turístico impulsado por el Gobierno, y la llegada de visitantes internacionales.
“Frente al mismo fin de semana del año pasado, viajó un 15% más de turistas y el desembolso económico tuvo un aumento real de 20,9%”, señala el trabajo de CAME.
En este sentido, indica que “los turistas gastaron, en promedio, $ 22.187 diarios cada uno, y la estadía media fue de 3,3 días”.
En cuanto al desagregado de los turistas internacionales, se informó que a “la Patagonia arribaron miles de visitantes chilenos, mientras que en el Litoral se destacaron los uruguayos y brasileños”.
“Por el Norte llegaron viajeros de Paraguay y Bolivia, entre otros”, agregó el informe de CAME.
Los centros más concurridos fueron Salta, Mar de las Pampas, Mar del Plata. Sierra de la Ventana, Villa General Belgrano, Esteros del Iberá, San Rafael, Villa de Merlo, Bariloche, Puerto Madryn, Esquel y Gualeguaychú, casi todos con plena ocupación.
Por su parte, en base a datos del Observatorio Argentino de Turismo, los destinos que registraron ocupación hotelera plena fueron Salta, Cafayate, Quebrada de Humahuaca, Villa Unión (Talampaya), Puerto Iguazú, Esteros del Iberá, Federación, Carlos Paz, Villa General Belgrano, La Cumbrecita, Santa Rosa de Calamuchita, Potrero de los Funes, San Rafael, Villa Gesell, Sierra de la Ventana, Bariloche, Esquel, Puerto Madryn, El Calafate y Tolhuin.
En tanto, Mar del Plata, Tandil, Pinamar, CABA, Tafí del Valle, Colón, Mendoza, Potrerillos, Calingasta, Merlo, La Cumbre, La Falda y El Bolsón marcaron un nivel del 90% de ocupación hotelera.
En lo que va de 2023, los fines de semana largos y las temporadas de verano e invierno sumaron alrededor de 50 millones de viajes turísticos por todo el país, que inyectaron en las economías regionales más de $2,27 billones en alojamiento, comidas, transporte, compras y recreación.