Matías Burstein, de 41 años, se convirtió en el octavo argentino fallecido luego del ataque perpetrado en Israel por fuerzas de Hamás, según confirmó este miércoles su familia y la Cancillería.
En tanto, otros 15 ciudadanos argentinos todavía permanecen desaparecidos, entre ellos la esposa de Burstein.
El hombre había concurrido a la fiesta electrónica el sábado 7 de este mes, cerca de la Franja de Gaza, cuando se produjo la incursión de los terroristas musulmanes, quienes asesinaron y secuestraron a miles de espectadores. Desde entonces sus allegados no tenían noticias sobre su paradero, por lo que sospechaban que había sido capturado por Hamás.
El hombre, padre de dos niñas de 9 y 12 años, había ido a ese evento con su esposa Einav, quien sigue desaparecida.