El director técnico de Boca, Jorge Almirón, admitió que “se derrumbó un sueño” con la derrota ante Fluminense de Brasil en la final de la Copa Libertadores, lo que dejó al plantel “masticando dolor” por el golpe de no alcanzar la séptima.
“¿Cómo veo el futuro? No lo puedo responder ahora. Estamos masticando dolor, esas son las sensaciones. Estamos muy tristes pero hay que levantarse. Se derrumbó un sueño pero esto sigue”, contestó el entrenador ante la consulta de Télam en la conferencia de prensa posterior a la final en el Maracaná.
“No tuvimos la iniciativa en el primer tiempo, ellos nos dominaron pero sin llegar, más allá de la que nos desbordan y viene el gol. En el segundo tiempo mostramos la identidad que tuvo el equipo para llegar a la final”, dijo.
“Estuvimos a la altura, pero no alcanzó”, dijo. “Cuando llegué el equipo había empatado ante Monagas y no venía bien. Por algo llegó a la final de la Copa cuando muchos no lo esperaban”, concluyó.