Todavía no está claro, al menos para la fiscal Cecilia Molinari, quien asesinó a Paola Recuna, anoche, en Toay. La presunción es que se trata de su ex, Rolando Quiroga, pero también pedirá que se investigue al actual novio, Juan Manuel Barrios. Quiroga no declaró. Y Barrios acusó al ex de su novia. Ambos seguirán detenidos.
Pasadas las 19.30 horas se desarrolló la audiencia de formalización de ambos. Allí la fiscala, ante el juez Carlos Ordás, les informó de qué se los acusa.
El juez ordenó, a pedido de la fiscala, una serie de medidas de pruebas -como análisis de ADN del cuchillo con el que terminaron su vida, la toma de muestras de sangre de ambos detenidos y la apertura de teléfonos celulares-.
Además, dictó la prisión preventiva de ambos por 90 días. Eventualmente, si avanza la causa y se puede determinar quién la mató, esa medida será reexaminada.
Paola tenía 44 años de edad, tenía cinco hijos y trabajaba en la municipalidad de Toay. Era oriunda de Pellegrini.
El femicidio se produjo este viernes, pasadas las 22 horas, en la vivienda de calle Roque Sáenz Peña y pasaje Naicó, en Toay. Esa es la casa de Juan Manuel Barrios, la actual pareja de Recuna.
Quiroga tenía una orden de restricción pero, según familiares de Paola, no la respetaba. Vivía amenazándola: incluso le habría dicho a sus hijos que iba a matarla.
Por lo pronto, la fiscal dijo a Diario Textual que, según la autopsia, la mujer de 44 años recibió dos puñaladas. “Una de frente y otra de espaldas”, contó. La puñalada mortal fue la de la espalda: le atravesó el corazón.
El ataque fue observado por el hijo de Rolando Quiroga y Paola Recuna. Ellos tenían cinco hijos en común. Es posible que, para determinar quién la mató, se pida una entrevista al nene a través de una Cámara Gesell.
También hay otro testigo: un vecino, que declaró haber visto salir de la casa a Barrios.
En tanto, en una cámara de videovigilancia de una casa vecina se observa a Quiroga ingresar y salir de la vivienda.
Barrios declaró en la mañana de este sábado, antes de la audiencia de formalización. “La mató Quiroga”, contó ante las autoridades, pudo saber Diario Textual. En tanto, Quiroga no declaró.
Lo que se sabe es que Quiroga -quien tenía una orden de restricción de acercamiento a su expareja- se fue del lugar en bicicleta. Poco después fue capturado en su casa de la esquina de calles Alpataco y Algarrobo, en barrio Los Hornos, de Toay. En tanto, Barrios fue detenido en su propia casa.
En tanto, la secretaria de la Mujer, Géneros y Diversidad de La Pampa, Gabriela Labourié, lamentó el “acto de violencia extrema que nos llena de dolor” e informó sobre las actuaciones llevadas a cabo en la noche del viernes 15.
“Desde la Secretaría se tomó conocimiento del lamentable hecho y de inmediato se activó el dispositivo de actuación para estas situaciones”, dijo, a través de un comunicado de prensa.
El comunicado confirma que una funcionaria del organismo estuvo en el lugar de los hechos articulando con el área local correspondiente, junto a la fiscal, y en comunicación con los demás organismos provinciales que tienen intervención en este tipo de casos a fin de actuar de manera conjunta y coordinada favoreciendo, así, una óptima investigación por parte de la justicia.
“Lamentamos y repudiamos estos hechos, otra mujer víctima de un acto de violencia extrema que nos llena de dolor y nos recuerda la urgente necesidad de seguir trabajando para prevenir y erradicar la violencia de género en nuestra sociedad”, expresó. “Desde la Secretaría, además de accionar con el protocolo de actuación correspondiente en el momento de notificarse del hecho, se continuará acompañando a la familia, brindando apoyo psicosocial y legal; coordinando esta intervención con los equipos locales, en este caso de Toay, y demás organismos provinciales involucrados. Se tendrá permanente comunicación con la Justicia, articulando con la fiscalía temática de género la constitución como parte querellante de este organismo. Además, se instrumentarán los medios para la aplicación de la Ley 27.452, de ‘Reparación económica para niñas, niños y/o adolescentes’ que establece que los hijos y las hijas de mujeres víctimas de femicidio o de homicidio en contexto de violencia intrafamiliar y/o de género deben ser protegidos para crecer en un ambiente sano y libre de violencias. Por eso, tienen derecho a recibir una reparación económica mensual, acceder a una cobertura integral de salud y ser acompañados de manera integral durante su crianza”.
“La Secretaría de la Mujer, Géneros y Diversidad reafirma su compromiso inquebrantable en la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Y, como siempre, insta a toda la sociedad a sumarse a este llamado urgente por un mundo libre de violencia, donde todas las mujeres puedan vivir una vida digna y plena”, concluyó.