El diputado nacional por La Pampa, Ariel Rauschenberger (UxP), consideró que el proyecto de ley ómnibus “terminó como tenía que terminar” en función de cómo se dio su discusión desde un principio, que fue “atropellando” y yendo por “todo o nada”. Ahora, pidió trabajar para detener el DNU 70/2023.
“Sin diálogo ni consensos y sin buscar acuerdos políticos en lo más mínimo, finalizó siendo nada”, remarcó y agregó: “La impericia, improvisación y soberbia del oficialismo fueron algunos de los factores claves para el fracaso de la ley”.
En las últimas horas, después de una serie de trascendidos y versiones, emanadas desde el propio bloque de diputados oficialistas, fue el presidente Javier Milei quien ordenó que se retire el citado proyecto de ley porque así como está no se va a tratar. “En rigor, da vergüenza ajena todo el trámite (…) que se le dio a esto desde el oficialismo, básicamente por la falta de diálogo y consensos”, redundó.
El legislador pampeano recordó que el gobierno debe entender que hay una división de poderes en el Estado donde existe un presidente, legitimado por el voto, pero también se encuentran diputados y diputadas y gobernadores elegidos a través del sufragio popular que también deben ser respetados. Así como el federalismo; porque en el interior, en las provincias, viven personas que están siendo perjudicadas por este tipo de iniciativas.
El diputado anticipó que ahora le preocupa la vigencia del DNU 70/2023, dictado por Milei el 29 de diciembre, porque está “causando efectos muy perjudiciales” para los argentinos por lo que hay que lograr las “mayorías necesarias para detenerlo”.
En ese sentido, legisladores de Unión por la Patria buscan promover una sesión especial en el Senado con el propósito de rechazar el decreto y así dejarlo sin vigencia, iniciativa que por ahora es en vano dada la negativa de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, a darle curso a la convocatoria.