Además del rechazo a la eliminación de los subsidios al transporte dispuesta por Javier Milei en venganza por el fracaso de la ley ómnibus, gobernadores e intendentes avanzan con la posibilidad de consensuar un boleto de colectivo unificado en 1.000 pesos.
La negociación, según publicó La Política Online, incluye a gobernadores del peronismo y de Juntos por el Cambio, como así también a la Federación Argentina de Municipios que lidera el matancero Fernando Espinoza.
También, participan de las charlas jefes comunales del radicalismo e integrantes del grupo que, este jueves, salió con un duro comunicado en rechazo a la quita de subsidios y advirtiendo la posibilidad de ir a la Justicia por este tema.
Según confiaron a LPO fuentes consultadas, resta convencer para que se sume a esta iniciativa al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Las comunicaciones entre gobernadores e intendentes se precipitaron tras la intempestiva medida del gobierno libertario. Además de abroquelarse en un rechazo público, se empezaron a tejer alternativas para mantener en pie el servicio de transporte público de pasajeros en las ciudades.
Los gobernadores e intendentes quieren esquivar las diferencias de precios en el boleto y apuestan a conseguir un boleto unificado para luego trasladarle el costo político del ajuste a Javier Milei.
La estrategia es salir de la discusión respecto del precio del boleto en diferentes distritos. Un boleto unificado igualaría a todos los territorios y se enfocarían en trasladar el peso de la medida sobre el presidente.