El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) realizó un balance de los ingresos, gastos y resultados del Sector Público Nacional con datos a enero de 2024. Y lo que el presidente Javier Milei destacó como exitoso, el CEPA dijo: “El superávit finalmente fue mayor al esperado explicado por la ausencia de gestión del Estado, el congelamiento en las partidas de gasto, y por la licuación de las partidas vinculadas a prestaciones sociales”.
Según este centro de estudios, durante el mes de enero, el resultado fiscal del Sector Público Nacional (SPN), calculado según el criterio de caja, fue mayor al esperado y alcanzó los $ 2.010.746 millones antes de intereses y de $ 518.408 millones después de pagar los intereses de deuda.
“En cuanto a los números detallados -consideró-, el gasto de enero totalizó $ 4,1 billones, lo que representa un aumento de 115% aunque, ajustado por inflación, experimentó una reducción del 39,4%. Por otro lado, los ingresos alcanzaron $ 6,1 billones, con un incremento nominal de 256%, y un aumento real de 0,7%”.
En el informe desde el CEPA se destacó que los ingresos en el sector público crecieron solo el 0,7% afectados por la actividad económica aunque compensados por la inflación y la devaluación: “Durante el mes de enero, el Sector Público Nacional (SPN) registró ingresos por un total de $ 6.147.232 millones, lo que representa un aumento real del 0,7%. Sin embargo, se observaron disminuciones significativas en los ingresos provenientes de impuestos asociados a la Seguridad Social (-25%), al impuesto a las ganancias (-37%) y a Bienes Personales (-61%) en comparación con el mismo período del año anterior. Estas caídas fueron compensadas en parte por un incremento real del 10% en los ingresos por concepto de Impuesto al Valor Agregado (IVA). Es importante destacar que este crecimiento se vio impulsado por la aceleración de la inflación, lo que contribuyó a un aumento en la recaudación, aunque este efecto fue parcial debido a la disminución de la actividad económica, que limitó el potencial recaudatorio”.
Por otro lado, los impuestos vinculados al Comercio Exterior experimentaron un notable crecimiento real: “Las retenciones aumentaron un 90%, los derechos de importación un 35% y el impuesto PAIS un 400%. Estos incrementos se deben especialmente a los efectos de la devaluación que hace que la alícuota se aplique sobre una base sustantivamente más alta, a la vez que se incrementó el porcentaje del impuesto país. Estas dos cuestiones impactaron positivamente en la recaudación de ingresos provenientes de estas fuentes”.
Con relación al gasto público, desde el CEPA se remarcó que se redujo. “Durante el mes de enero, los gastos totales del Sector Público Nacional (SPN) alcanzaron la cifra de $ 4.136.487 millones, lo que representa un incremento nominal del 115%. Sin embargo, este aumento nominal se traduce en una caída real del 39%: un ajuste del gasto sin precedentes en los últimos años. La marcada disminución de los egresos, cercana al 40%, se atribuye principalmente a la falta de gestión por parte del nuevo gobierno y a la decisión de no ejecutar presupuesto”, agregó el informe.
“Prácticamente todas las partidas muestran reducciones en términos reales, siendo las más significativas las relacionadas con prestaciones sociales y jubilaciones, las cuales caen por encima del 30%. En el otro extremo, los intereses de la deuda crecieron 26% en términos reales ($ 1.492.338 millones). Se destaca la notable caída en las Jubilaciones (-38%) y las Asignaciones Familiares (-29%), resultado del impacto de la fórmula jubilatoria vigente (que no fue compensada con bonos) y el retraso en la actualización del salario mínimo”, detalló el centro de estudios .
“Por otro lado, todos los subsidios muestran una disminución en términos reales. Los relacionados con la energía caen un 77% debido a la falta de transferencias. Los subsidios al transporte son los únicos que crecen en términos nominales aunque no logran superar los niveles de inflación.
Los gastos de capital destinados a la obra pública experimentan una reducción significativa, registrando una disminución real del 77%. Durante este mes, la ejecución de la obra pública fue nula debido a la falta de voluntad de gestión. Es importante destacar que todas las obras de infraestructura se vieron afectadas tanto en términos nominales como reales. La ausencia de inversión en programas de infraestructura fue tan pronunciada que no se observa un registro tan bajo en ningún otro mes desde enero de 2017”, recordó el CEPA.
Finalmente, se remarcó que la meta fiscal con el FMI fue modificada y se estableció en un superávit de $ 960 mil millones para el mes de marzo. “Con el superávit de $ 2.010 mil millones en enero la meta fiscal, por ahora, luce cumplible”, concluyó el informe.